La noche de este viernes, en una peña céntrica de la capital jujeña, se verá el renacer musical de Rodrigo Costas, uno de los grandes talentos de la música folclórica local. En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el joven cantautor repasó su historia y habló de su reciente etapa solista.
Fue largo el proceso íntimo y musical que Costas tuvo que atravesar para ratificar, o no, que el camino de solista es el que debería seguir. "Hay que estar muy enamorado de esto, desinteresadamente, para embarcase como solista", manifestó.
El comienzo de esta etapa viene aparejado a un momento bisagra y triste de su vida, el fallecimiento de su papá. Fue durante el encierro de la pandemia que su recuerdo se acentuó en el pecho del cantor, que cambió dolor por melodías.
Fue así que grabó "La estrella azul", canción de Peteco Carabajal, para indagarse dónde estará, porque él tampoco podía con su dolor. Para esa grabación tuvo que aprender a tocar diversos instrumentos, ya que no podía convocar a nadie debido al aislamiento. Para inmortalizar ese trabajo, hay un video subido a las redes sociales.
Rodrigo Costas camina los senderos de la música desde muy joven. El tiempo y ese andar lo posicionaron como productor, arreglador e ideador de muchos de los proyectos que integraba, por eso, la etapa solista, lo encuentra con una profunda formación empírica.
Los primeros pasos costaron mucho. Guitarra en mano y, ocasionalmente, la compañía de un teclado y un bombo, volvía a los escenarios, pero ahora, con nombre propio por delante. Costas recuerda que el primero espacio que lo convocó en esta nueva etapa fue la peña que el grupo Tarpuy tiene en Maimará.
Serán sostén y compañía en este nuevo camino los músicos, Leo Mendoza en teclado; Alfredo Meyer, interpretando batería; Facu Soto, en vientos; Damián Caro, bajo y Fernando Suarez, ejecutando guitarra eléctrica. "Todos tienen un camino parecido al mío, con un recorrido musical de quince o veinte años. Tengo un gran apoyo de ellos en el vivo, en la puesta en escena, más allá de que la producción del disco casi en su totalidad es mía", expresó el cantante.
Con la posibilidad de elegir qué cantar y con qué arreglos musicales y vocales hacerlo, Rodrigo Costas pergeñó un disco de autor, a su gusto; con clásicos y composiciones propias y variedad de ritmos.
Así, como adelanto a nuestro medio, contó que el material incluirá canciones tales como "Una lágrima sobre el teléfono", del Paz Martínez, "la escuché en una novela que veía mi mamá en los '90", recordó.
También incluirá "El antigal", "una zamba que es símbolo de la música argentina, que sonó en toda Latinoamérica y que tiene miles de versiones", dijo.
"Podrás", zamba de Jorge Milikota que le llegó mucho al intérprete, "Doña Ubenza", "Zamba para olvidar", "Perfume de carnaval", "Amor pirata", del Paz Martínez, un clásico del '86 y "Muchacha ojos del papel", de Spinetta, también formarán parte del disco y del show en vivo.
Párrafo aparte le corresponde a "Guanuqueando", "un tema que me conecta con mi papá, que era chofer. Con el anduve mucho la Puna jujeña. Recuerdo tener cinco o seis años e ir por los caminos de tierra cerca de Azul Pampa, la subida de Chorrillos, Hornaditas, Tres Cruces, Abra Pampa. Cuando la canto, vuelvo a esos lugares", recordó con emoción Costas.
"De repente mi viejo se va y yo me encuentro armando un disco", subrayó el artista.
Volviendo al disco, serán cinco las canciones propias que incluirá Costas, entre las que adelantó "Tilcareñita", a ritmo de Huayno y "Mala", obra gestada en proyectos anteriores.
"El disco es un homenaje a mi viejo Benito Julián Costas y a mi abuelo, Jesús Costas. Es un recuerdo de ellos, quienes me dieron toda esta idea de cantar", remarcó el joven artista.
Respecto a si ya decidió un nombre para esa producción, el cantautor dejó entrever dos opciones que analiza minuciosamente, "Lo que soy" o "Como cuando era niño". Ambas lo definen a él, como persona, como artista y también al disco que presenta, pero aún está indeciso sobre cuál de las dos se adecua al momento actual.
Rodrigo Costas se define autodidacta en la ejecución de instrumentos y en el canto, pero reconoce en nombres propios de la música local, a sus maestros. Es el caso de Miguel Alfaro, de Chilcán; Hugo Aldonate, de Los Norteños; Oscar Escalera, compositor que desde que tenía 18 años le contagiaba la idea de escribir canciones; Mario Garzón; Daniel Choque; Gustavo Costas, integrante de Los Teuco, que es una influencia grande para mí; Tony Izkierdo, con el cuál grabará una de sus canciones inéditas y a quien ve como gran referente en su carrera; Nestor González, de La Cantada, que en un momento dado supo aconsejarlo y el inolvidable "Gordo" Barrojo, que lo acompañó y alentó en sus inicios.
Para finalizar, el artista, manifestó que tiene muchas y muy buenas expectativas respecto a su regreso a la música, los escenarios y la producción discográfica, sobre la cual aún no definió si la lanzará en formato físico o digital.
Y desde un lugar muy introspectivo, expresó que "me siento con mucha fe, espiritualmente me siento muy bien, cada vez que subo al escenario pasan muchas emociones por dentro mío. El recuerdo de mi viejo, todos los golpes que tuve hasta ahora, todos los fracasos, que fueron muchos, y hoy me dan otra perspectiva, conocer dónde está el error para tomar otro camino".
En la noche del viernes, Rodrigo Costas estará acompañado por Jujuyes, grupo que abrirá el espectáculo y Bien Jujeños, que tendrá a su cargo el cierre.