Gimnasia y Esgrima fue efectivo, pegó en los momentos justos y dejó en el camino a Atlético Talleres. Se impuso 2 a 1 en el estadio "La Tablada" con el arbitraje de Jesús Lambertín.
Tal como se había anunciado en la previa, los espectadores para ingresar debieron presentar el carnet de vacunados.
Comenzó como todo clásico, con los dos equipos saliendo a buscar el resultado, sin especulaciones. Por eso al minuto Cari salvó la primera caída de su valla al tapar con lo justo el remate de Justiniano.
Sin embargo, Santiago Mansilla picó por el medio de los dos centrales, dominó el pelotazo largo de Barro y en velocidad definió ante la salida de Paz.
El "expreso" sintió el golpe y Gimnasia pudo haber ampliado la ventaja, pero el poste izquierdo le negó el festejo a Méndez que remató de aire el centro de Díaz. Parecía estar mejor el equipo de Sandro López, pero una mala acción de Narváez, intentó tapar el centro de Guzmán por la derecha dentro del área sin guardar las manos atrás y luego del rebote el juez no dudó en cobrar penal que a los 15 minutos Matías Ruiz cambió por gol.
La igualdad le dio tranquilidad al elenco de Gustavo Coronel, porque se paró mejor en la mitad de la cancha, Galarza fue el conductor y se asociaba con Ruiz. Por la izquierda, Aguirre trepaba constantemente y hasta remató de frente al arco exigiendo a la volada de Cari.
Cuando expiraba la primera mitad, otra vez una pelota larga a espaldas de los centrales que controló bien con el pecho Mansilla, el delantero amagó y en el camino dentro del área fue derribado por Paz. Claro penal que Martín Marcial ejecutó perfecto para poner el 2 a 1. Después no hubo tiempo para más y con ese resultado se fueron al descanso.
En el complemento, todo hacía presumir que la necesidad de buscar el empate de Talleres, iba a dejar a Gimnasia y Esgrima agazapado para contragolpear. Pero no pasó demasiado.
Es que el "lobo" se refugió bien atrás, la última línea se mantuvo firme, y el "expreso" llegaba solamente hasta tres cuartos. No tenía profundidad.
Gimnasia con espacios desperdició tres contragolpes claros, hasta quedando tres, cuatro "albicelestes" contra uno de Perico, pero resolvieron mal.
La más clara para Atlético Talleres fue a los 26 minutos, un centro de Vera al medio que salvó de la línea Joaquín Barro cuando ingresaba para inflar las mallas Mallagray.
El tiempo comenzó a apremiar al "expreso", los cambios no gravitaron como esperaba el DT, por lo que sumó gente en mitad de cancha hacia adelante. La falta de claridad fue notoria ante un rival que se defendió con "uñas y dientes".
Con el pitazo final, llegó el festejo del "lobito" que por primera vez logró meterse entre los cuatro mejores del certamen provincial. En semifinal no contará con Barro, el central después del encuentro recibió la tarjeta roja.
Párrafo aparte para el buen marco de público, el estadio "La Tablada" lució como en sus mejores épocas, como se juegan los clásicos.