Y comenzaron las clases en el Taller de Danzas Nativas "Huayra Muyoj", y las expectativas están más renovadas que nunca, con mucha esperanza, pero también con mucho recaudo y atentos a lo que nos depare este año la pandemia. Las inscripciones seguirán abiertas durante varias semanas, para los niños y adolescentes de folclore.
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Y comenzaron las clases en el Taller de Danzas Nativas "Huayra Muyoj", y las expectativas están más renovadas que nunca, con mucha esperanza, pero también con mucho recaudo y atentos a lo que nos depare este año la pandemia. Las inscripciones seguirán abiertas durante varias semanas, para los niños y adolescentes de folclore.
Y el mes próximo iniciarán los talleres para adultos.
Conversamos con el director de la escuela, el profesor Rodolfo Revollo, que el próximo 19 de abril cumple nada más y nada menos que 53 años de vida en nuestra ciudad.
El "Huayra" como se conoce a la institución cariñosamente, es también un ballet, de los más prestigiosos y renombrados de la provincia, y del país, por su trascendencia no sólo a nivel nacional (donde fueron parte de programas televisivos de enseñanza de la danza folclórica por Canal Encuentro) y por sus participaciones reiteradas desde la década del 80 en giras internacionales representando al país en innumerables festivales europeos).
Todo, fue detenido el año pasado, por un tiempo, el mismo que nos llevó a todos reaccionar ante la realidad de una cuarentena impensada.
Por eso dice Revollo, que "las expectativas son grandes como siempre, en cada inicio para nosotros, la idea es poder hacer nuestro trabajo, lo mejor posible. Este año en principio, la oferta educativa está abocada principalmente al folclore, y en abril a los adultos, y de acuerdo a cómo se desarrolle este año seguiremos con más ofertas educativas".
"Hemos cambiado la cara a la escuela, pintamos las paredes, delimitamos con carteles y señales en el piso, todo lo que necesario al protocolo para seguir trabajando de manera presencial este año", comenta muy entusiasmado después de un ciclo 2020 con la escuela cerrada. Vale mencionar que en marzo apenas comenzó la cuarentena, el "Huayra" rápidamente se acomodó a las circunstancias, y los profesores Rodolfo (hijo) y Martín Revollo, pusieron a funcionar la modalidad de Classrrom para las teorías y los Zoom para las prácticas. Era alentador y a la vez triste ver a los alumnos bailando solos en sus casa frente a una computadora. Pero fue la forma de sobrellevar la pasión por la danza y la educación.
Recién en el mes de septiembre, del COE autorizó las clases presenciales en un lugar aireado como fue la punta del parque San Martín, así es que "profes" y alumnos pudieron reencontrarse para bailar lo más distanciado posibles y con barbijo. Todo en pos de continuar.
Lo cierto es que finalmente y también en pocos días, se decidió hacer de todas formas el Festival de "El Niño y el Folklore" que es la muestra de fin de año tradicional de la academia.
Obviamente, por streaming, esas eran las condiciones. Toda una experiencia nueva y un desafío más.
"Pudimos hacer el festival que nos importaba mucho por los chicos. Porque después de un año tan malo, que los chicos se hubieran quedaron sin festival, hubiera sido casi como un doble castigo. Hicimos el esfuerzo, pero sí o sí lo teníamos que hacer", comenta el director.
Las grabaciones se hicieron por grupos, con tiempos de desinfección entre uno y otro, cuadro por cuadro, en el escenario del Centro Cultural "Éxodo Jujeño" dependiente del municipio capitalino, y en dos jornadas de filmación.
"No era nuestro festival como siempre lo pensamos, no era nuestro teatro, pero toda la experiencia fue un alivio anímicamente", confiesa Rodolfo Revollo. Sin embargo, a pesar de todo, la virtualidad fue positiva porque por las clases que dimos por redes, abiertas a todo público, nos conocieron más en el país y en el mundo, y lo mismo nuestro festival por primera vez lo pudieron ver nuestros amigos de Europa, con los que siempre nos encontramos solamente en las giras.
Expectativas
"Los chicos necesitaban volver, eso nos dimos cuenta apenas nos reencontramos personalmente, por eso esperamos que se un lindo año de laburo, los chicos quieren eso. Tenemos que tener todos los cuidados, como lo hacemos, con el alcohol, el distanciamiento, el barbijo, el tiempo entre unas clases y otras para ventilar y sanitizar, la toma de temperatura, etc.) pero no tenemos que tener miedo, pero no sólo en esto, en todo, porque el miedo te hace reaccionar de otras formas", reflexionó Revollo.
Unión
Otro costado positivo que dejó la pandemia es la unión entre todas las escuelas de danza o la mayoría por lo menos, de toda la provincia.
"Todas las escuelas hemos pasado por lo mismo, nos ha costado mucho, hemos logrado conformar un grupo de Wtahsapp con los profesores de Jujuy de todas las regiones, y tenemos casi cien integrantes, algunos que los pude conocer recién a partir de esto", cuenta Revollo. "Fue muy bueno, para apoyarnos entre nosotros, porque el sol sale para todos, cada uno va a trabajar en la medida de lo mejor que pueda, los hemos charlado muy cordialmente, tuvimos reuniones por Zoom. Fue muy positivo, y no sólo con profes de danzas folclóricas, sino de todas las disciplinas, y fue desde La Quiaca hasta el Ramal", contó.
"Hemos tratado de que tenga una amplitud, y que podamos trabajar entre todos, porque ¿de qué sirve que yo solo pueda volver a dar clases, si el otro y muchos no?", se pregunta y brega por esta unión para "apoyarnos y respetar las reglas de acuerdo a cómo vengan cosas, para no tener problemas, porque si alguna escuela no cumple nos pueden cerrar a todas".
La academia funciona en independencia 422, de 18 a 21. El teléfono es 0388 483-2866.