En el mes de marzo, se cumplirá un año desde que los locales bailables cerraron sus puertas para evitar la propagación del coronavirus y si bien actualmente se encuentran funcionando como "resto pubs", la idea de los propietarios de los comercios es que se aumente la capacidad de los ingresantes y poder funcionar como antes de la pandemia para poder repuntar su economía.
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En el mes de marzo, se cumplirá un año desde que los locales bailables cerraron sus puertas para evitar la propagación del coronavirus y si bien actualmente se encuentran funcionando como "resto pubs", la idea de los propietarios de los comercios es que se aumente la capacidad de los ingresantes y poder funcionar como antes de la pandemia para poder repuntar su economía.
En este contexto, Daniel Tóffoli, presidente de la cámara de empresarios de confiterías bailables, comentó detalles del proyecto para realizar test rápidos a las personas que ingresen a los locales bailables y explicó: "Estuve hablando con el Gobierno sobre esta posibilidad, pero aún no tuvimos respuesta".
"Hay antecedentes de que esto se realizó en otras provincias, incluso en zonas fronterizas, en donde se busca tener una detección temprana de la persona que esté con Covid-19", agregó Tóffoli.
La iniciativa consta de que en 15 minutos las personas que pretendan ingresar al local bailable tengan sus resultados para saber si se les permite la entrada o no. Además, los propietarios apuntan a esto para poder sumar la capacidad de estos lugares a los cuales consideran "adaptados" para la actividad.
"Habitualmente el Gobierno hace rastrillajes por distintos barrios como ya hemos visto en varias oportunidades. En los boliches, la diferencia es que la gente es la que viene al lugar y considero que se podrían hacer 10 mil testeos por fin de semana. De alguna manera la empresa privada colaboraría con la sanidad ayudando al testeo masivo", indicó el titular.
Dependiendo del costo del test, los propietarios tienen pensado de que si el precio de los test no es muy elevado podrían resolverlo solo ellos, pero en caso de que la suma sea importante, solicitarían la ayuda del Gobierno.
"Se están llevando a cabo conversaciones a nivel nacional y probablemente en los próximos días nos reuniremos con el COE de la provincia para avanzar en este tema y para que nos den sus opiniones sobre la viabilidad de nuestra idea. Creo que puede funcionar y queremos plantearlo formalmente", dijo.
Situación actual
En lo que refiere a la situación que viven hoy por hoy los propietarios de los locales bailables, el presidente de la cámara de empresarios de confiterías bailables aseguró que "siguen cerrados porque no hay autorización para abrirlos como tal". "Algunos nos hemos reconvertido a una cosa parecida a un resto pub o confitería, donde se hizo una nueva inversión para tratar de trabajar".
"Está muy complicada la situación, estamos todos llenos de deudas y a veces no tenemos la comprensión de las autoridades que están queriendo cobrar una serie de tributos en la Municipalidad como si estuviera todo normal. Estamos realmente muy lejos de lo esperando en un año entero de quebranto y probablemente los próximos meses trabajaremos para recuperar lo que se perdió", agregó.
Luego de que en enero la provincia decidiera no acatar la medida nacional que marcaba una restricción en la circulación nocturna, los empresarios de los locales bailables se vieron en cierta manera beneficiados por tal decisión, a lo que Tóffoli añadió: "Fue una buena decisión del Gobierno que mira con atención la realidad de las cosas. Por más que la ley diga que se cierra todo, lo mismo la gente sale y la realidad de alguna manera termina imponiéndose".
Por último, Tóffoli aseguró que "no cree que los bailes sean un problema por el contagio" y que "hay fiestas clandesitanas en todos lados. Aún así los contagios no se incrementaron", concluyó.