Maria das Graças Andrade Lopes desde hace tiempo sospechaba que su marido, Salim de Alencar, tenía amantes y por tal motivo, decidió perseguirlo hasta el hotel alojamiento en donde lo increpó, le robó el arma y lo ajustició.
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Maria das Graças Andrade Lopes desde hace tiempo sospechaba que su marido, Salim de Alencar, tenía amantes y por tal motivo, decidió perseguirlo hasta el hotel alojamiento en donde lo increpó, le robó el arma y lo ajustició.
Tras encontrarlo con su amante, lo persiguió sigilosamente en moto hasta la puerta del hotel transitorio. Luego de estacionar, lo increpó, comenzaron a pelear y logró sacarle el arma reglamentaria.
Por su parte, la mujer huyó en la moto y fue detenida pocos instantes después. Al declarar, juró que no quiso disparar, pero seguirá detenida y enfrenta una dura condena ante la crudeza de las imágenes.