Al cierre de esta edición, la dirigencia de Talleres se reunió con Sebastián Galván y llegaron a un entendimiento convirtiéndose en el nuevo director técnico del club periqueño.
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Al cierre de esta edición, la dirigencia de Talleres se reunió con Sebastián Galván y llegaron a un entendimiento convirtiéndose en el nuevo director técnico del club periqueño.
Hoy será anunciado en conferencia de prensa y mañana será presentado al plantel.
Talleres atraviesa un gran momento en la faz deportiva, el equipo empezó a responder en las últimas fechas y es puntero de la Zona A, Región Norte del Federal B.
A pesar del buen presente, el responsable de la dirección técnica Marcelo García decidió dar un paso al costado.
¿Motivos? Es un misterio, porque nada hacía suponer este desenlace cuando el equipo por méritos propios se trepó a la cima de la tabla de posiciones.
Talleres es como una caja de Pandora, siempre ofrece alguna novedad en el momento menos pensado.
Sin lugar a dudas que esta noticia sorprendió a todo el entorno de García, los jugadores y a la dirigencia, ya que los motivos se deberían a cuestiones netamente personales del entrenador. Al conocerse la noticia, nadie estuvo de acuerdo con esta salida, pero fue una decisión tomada por el propio Marcelo García, sin vuelta atrás.
Se desconocen los motivos de manera puntual, solo trascendió que es una decisión por cuestiones personales, descartándose sobre posibles diferencias con miembros de la comisión directiva, ni por problemas económicos.
Cabe recordar que, luego del partido en el que el "expreso" le ganó a Cachorros, el ayudante de campo José Checa había renunciado, también por cuestiones personales. Desde ese momento, el que tomó el rol de ayudante fue Juan Leal.
Según algunos futbolistas, reconocieron que el DT demostró estar cansado, inclusive que días antes del partido frente a Independiente, había manifestado al plantel que tenía muy pocas fuerzas para continuar y que no se sentía del todo bien.
Ayer por la tarde se realizó el entrenamiento habitual y fue el último en el que dirigió Gacía.
El plantel ensayó futbolísticamente con tres equipos de siete jugadores, que se turnaban para jugar cada dos minutos de manera intensa, buscando dinámica y precisión en el trato con la pelota.