Hoy quisiera dedicar la columna a la música antigua en España. España es el lugar donde me encuentro ahora y es el país con el que mejor nos entendemos en Europa. Una historia común y un idioma en común.
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Hoy quisiera dedicar la columna a la música antigua en España. España es el lugar donde me encuentro ahora y es el país con el que mejor nos entendemos en Europa. Una historia común y un idioma en común.
En algunas entregas hemos visto como la música folklórica latinoamericana y en especial la música del norte argentino se ha visto influenciada por la música popular española.
Por favor, no pensemos en el flamenco, que es relativamente "nuevo" en el cosmos musical español ni en las danzas que trajeron los inmigrantes a Argentina.
Nuestro interés va a bucear dentro del pasado español, el tiempo en que se colonizó nuestra América. Ritmos que sí hacen recordarnos a nuestras danzas populares, inspiradas en danzas españolas de antaño y que lamentablemente no se las escuchan a diario. Pero una buena noticia es que forman parte de la herencia musical española, la música antigua.
Anteriormente hemos visto que la música antigua es difícil de limitarla pero llamaremos música antigua a la música del renacimiento y el barroco. El Renacimiento empieza con la Edad Moderna, más o menos, es decir, luego de la llegada de Cristóbal Colón a América.
Esta música tuvo una producción muy importante en las cortes de reyes y nobles, que disponían de compositores en sus palacios.
Precisamente uno de esos autores produjo una serie de obras maravillosas, basadas en la música popular y que al escucharlas o cantarlas, el lector aficionado a la música, reconocerá algún ritmo folklórico, quizás un ritmo boliviano.
Mateo Flecha, el Viejo, nació en 1481 en Aragón, España.
Fue cantante y maestro de capilla, entre sus varias ocupaciones y estuvo vinculado a la Corte del Duque de Calabria. Como mucho de los compositores que hemos visto en entregas anteriores (Vivaldi, Zipoli) Mateo Flecha se hizo monje y murió como tal en 1553.
He tenido el placer de cantar sus ensaladas en Valencia. Una ensalada mixta, mixta de voces. Pero, ¿por qué se llaman ensaladas y qué son?
Pues son composiciones para diferentes voces, con diferentes estilos (serio, cómico), que mezclan idiomas (español, latín, valenciano, italiano) y que cambian de atmósfera continuamente (religiosa, profana).
Fueron escritas para divertir a los cortesanos y en verdad son muy divertidas y el oído las aprende y escucha con placer.
Las ensaladas dan una alegría inmensa al cantarlas y escucharlas lleva a la risa por los onomatopeyas o las invenciones.
En la ensalada "El fuego", que he cantado con colegas españoles y un ensamble de instrumentos del renacimiento, se repiten las palabras fuego, agua, el fuego asociado al pecado y al infierno, como se abrasan los hombres con el mismo. Otra ensalada muy famosa es la "Bomba" y una más controvertida, la "Negrina".
Lector amante de la música y curioso por saber más: ¿te animas a descubrir ¿cuál es tu ensalada favorita?