Dos explosiones sacudieron ayer una planta química en el condado de Harris, a unos 25 kilómetros al noroeste de Houston, en el estado de Texas, que desde hace varios días padece las consecuencias del huracán "Harvey".
inicia sesión o regístrate.
Dos explosiones sacudieron ayer una planta química en el condado de Harris, a unos 25 kilómetros al noroeste de Houston, en el estado de Texas, que desde hace varios días padece las consecuencias del huracán "Harvey".
Según informaron funcionarios locales, una columna de denso humo negro se elevaba desde las instalaciones tras haberse escuchado las dos explosiones.
Como medida preventiva, los cuerpos de seguridad desplazados en la zona afectada "decidieron evacuar un radio de casi dos kilómetros" alrededor de la planta de la compañía Arkema Inc, en la localidad texana de Crosby, consignó la agencia EFE.
"Queremos que los residentes locales sean conscientes de que existen productos almacenados en varios lugares de la planta", indicó la compañía en un comunicado y remarcó que "se mantiene la amenaza de explosiones adicionales".
Asimismo, explicó que "tal y como habían acordado con las autoridades, la mejor manera de proseguir es dejar que el fuego se apague por sí mismo", y que "las instalaciones sin sistema de refrigeración para productos químicos, pueden volverse volátiles a medida que sube la temperatura en el exterior".
Por su parte, Richard Rowe, jefe operaciones de Arkerma en EEUU, aseguró que "la gran cantidad de agua y la falta de electricidad hicieron que no haya habido manera de prevenir la explosión".
La planta sufrió un apagón el pasado domingo que afectó a los generadores de reserva en medio de las fuertes lluvias provocadas por Harvey.
Un agente de policía que se encontraba cerca en el momento de la explosión ha sido hospitalizado y otros nueve se presentaron en el centro médico tras inhalar el tóxico humo.
Harvey se debilitó ayer sobre el suroeste de Luisiana hasta convertirse en una depresión tropical mientras continúa dejando intensas lluvias en el estado y el extremo sureste de Texas, presenta vientos máximos de 55 kilómetros por hora y se encuentra a 15 kilómetros al suroeste de Alexandria. Se desplaza hacia el nornoreste con una velocidad de 13 kilómetros por hora y se espera un "debilitamiento adicional" del sistema.
El Papa se mostró “conmovido”
El papa Francisco afirmó ayer estar “profundamente conmovido” por las víctimas y los “enormes daños materiales” causados por el huracán Harvey en Texas y en Luisiana (EEUU).
“Profundamente conmovido por las trágicas pérdidas de vidas humanas y los enormes daños materiales que esta catástrofe natural ha dejado tras de sí, él reza por las víctimas y sus familias y por todos aquellos que participan en las actividades esenciales de socorro, de recuperación y de reconstrucción”, indicaba un telegrama.
El texto fue enviado en nombre del Papa, como es costumbre, por su número 2, el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, y fue dirigido al arzobispo de Galveston-Houston, el cardenal Daniel DiNardo.
También expresó su “proximidad espiritual y su preocupación pastoral”. Además, afirmó su convicción de que “las necesidades inmediatas, tanto de los individuos como de las comunidades, seguirán inspirando un gran impulso de solidaridad y de solidaridad mutua”.