Benedetti es psicóloga y tiene una diplomatura en “Jóvenes en situación de dificultades”. En su disertación destinada a estudiantes y profesionales de la salud explicó la importancia de abordar el flagelo de las adicciones desde una mirada más social.
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Benedetti es psicóloga y tiene una diplomatura en “Jóvenes en situación de dificultades”. En su disertación destinada a estudiantes y profesionales de la salud explicó la importancia de abordar el flagelo de las adicciones desde una mirada más social.
¿Qué importancia tiene abordar la situación de jóvenes con problemas de adicción desde el paradigma que usted plantea?
-Ante todo la necesidad de respetar una idea que está respaldada por la ley Nacional de Salud Mental 26.657 que nos obliga a pensar en un sujeto en “clave de época” para poder dar una respuesta clínica adecuada. Es decir realizar desde un abordaje situacional que permite conocer, además de los términos conceptuales, las características sociales y culturales de los lugares donde hombres y mujeres caen en el flagelo de las adicciones. Conocer directamente y sin intermediarios el vinculo que tienen los sujetos con el consumo de drogas, qué lugar ocupa en su vida, que le pasa y que le ocurrió antes, para ingresar en este camino de sufrimiento.
Por supuesto no se trata de una tarea que pueda realizarse de la noche a la mañana, sino que es un proceso que realiza desde hace tiempo distintos grupos interdisciplinarios y profesionales de la Salud en distintos puntos del país, con la idea de poder renovar el pensamiento e inclinarnos a un costado más social.
¿Esta propuesta rompe con la idea de que son las personas lo que tienen que asistir a los centros de salud y no al revés?
-Por supuesto y no solo eso sino entender que los que los llegan a un hospital o centro de salud son los que están en mejor estado. Tenemos en cambio que salir a buscar a aquellos que nunca llegaron, que están de seguro, sumergidos en una situación compleja de adicciones y delicados de salud debido a su alto consumo de sustancias. A ellos son los que tenemos que evaluar minuciosamente para saber si es aconsejable un tratamiento ambulatorio intensivo y bajo qué criterios, o determinar se deben asistir a una Casa de Día para su tratamiento y recuperación.
Es importante saber que este proceso, el cual decimos aplicar, funciona a partir de distintos niveles, el primero de ellos es el reconocimiento y estudio del territorio que debe estar interrelacionado correctamente con el siguiente, que consiste en el abordaje de los profesionales bajo distintos parámetros de trabajo. De no articularse ambos es difícil proseguir y todo el trabajo que se realice será en vano.
¿Cómo actúan a partir del conocimiento de la existencia de un joven o adulto con problemas de adicciones?
-La idea es ofrecerle ante todo contención, un plan de asistencia integral y distintas actividades. También agua y alimentos puesto que es sabido que por su metabolismo una persona en situación de consumo se deshidrata fácilmente. Con este logramos reducir sensiblemente el daño que le provoca en el organismo la ingesta de sustancias que consumió.
Debemos comprender que su sistema inmunológico se deprime sensiblemente provocando a quienes consumen paste base, por ejemplo, serios problemas renales, pulmonares y hepáticos. Esto dado por cómo se cocina el paco, que es sin duda una sustancia dañina y que provoca daños irreversibles.
Para ser mas gráficos; existen jóvenes que mueren en el conurbano bonaerense y ciudad de Buenos Aires, que mueren no por el consumo en sí, sino por tuberculosis o sífilis, enfermedades que se contagian entre ellos y que pensábamos que habíamos dejado en el pasado.
A nivel nacional ¿existen políticas públicas que respalden el trabajo que vienen realizando?
-No como iniciativa contemplada en un programa específico sino por la insistencia y el compromiso de equipos de profesionales que trabajan en consonancia con lo que propone y manifiesta la Ley de Salud Mental. Esto es a partir de un sistema interdisciplinario que se desarrolla con esfuerzo en distintos puntos del país.
Existen cientos de colegas, algunos de ellos en Jujuy, dedicados a conocer la realidad de lo que está ocurriendo con este flagelo, que ataca fuertemente a nuestra sociedad. Todos ellos se ponen el proyecto al hombre y salen a calle, a hablar con los jóvenes y sus familias, a conocer sus realidades, sus problemas, sus sueños y que les ocurre en la vida.
