Como sucede en cada edición del Maratón El Tribuno de Jujuy, la familia cumplió un rol importantísimo en el predio del Regimiento 20, cedido gentilmente para este evento pedestre tan convocante.
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Como sucede en cada edición del Maratón El Tribuno de Jujuy, la familia cumplió un rol importantísimo en el predio del Regimiento 20, cedido gentilmente para este evento pedestre tan convocante.
Con el sol como testigo y haciéndole el guiño a los presentes, acompañando la jornada y haciendo el día ideal para cualquier actividad al aire libre, desde temprano la comunidad jujeña comenzó a congregarse en el lugar de la cita.
La excusa fue el maratón del diario más importante de la provincia, aunque claro está que todos quisieron realizar algo diferente en una jornada dominguera.
Así entonces la familia jujeña en gran número se acercó, todos ellos luciendo con orgullo la remera alusiva al maratón.
El movimiento fue impresionante. Como cada año, desde temprano comenzaron los rituales con los preparativos. Muchos optaron por acompañarse con mates y termos, mientras que otros realizaron directamente un picnic en las inmediaciones del predio.
La jornada fue emotiva. Los más chicos hicieron como siempre, las delicias en las primeras competencias sobre las canchas de básquet del Regimiento 20.
Allí alentados por los padres y la familia en general, los pequeños desandaron las distintas distancias dispuestas, todos ellos mostrando en sus rostros la felicidad.
Posterior a este encuentro participativo, cada niño lució impecable su medalla recordatoria del evento, frente al aplauso generalizado de todos los presentes.
En este sentido, hay que darle el pulgar arriba a la gente de la Secretaría de Deportes, quienes manejaron las acciones con mucho criterio y haciendolo muy divertido para todos. La participación de los padres fue muy alta en este caso.
El movimiento se sintió desde temprano. Cada barrio y sector de la capital, como así también desde el interior de la provincia, se vio representado con atletas que llegaron no solamente para ser parte de las carreras competitivas, sino también para decir presentes en las competitivas.
La marea roja fue imponente e importante. El predio del Regimiento 20 se vistió de gala una vez más y recibió a todos los atletas.
Para destacar también el compromiso del público presente en mantener el orden y la limpieza dentro de las instalaciones cedidas por el ejercito. Los cestos además se distribuyeron de forma precisa, para que ningún sector quede descubierto. La consciencia de los presentes fue fundamental para que todo quede en estado al momento de entregar el predio. Así las botellas de agua o de bebidas, como las cáscaras de las frutas que se repartieron a los atletas, tuvieron su lugar.
Así entonces, pese a que siempre quedan cosas por mejorar, la jornada fue positiva. Todos compitieron y tuvieron sus merecidos reconocimientos por haber asistido una vez más o haberse sumado por primera vez, a la gran competencia pedestre del Noroeste argentino.
Trasplantado
Salvador Fernández es un trasplantado. La operación fue hace siete años en la Fundación Favaloro, pero todavía sigue luchando contra la hepatitis C. Ayer, en una muestra de superación, Salvador corrió el maratón El Tribuno de Jujuy en la prueba de los 4 kilómetros. “Gracias a Dios pude terminar y me siento muy contento”, declaró.
Reconoció que la idea de participar en la carrera apunta fundamentalmente por su carácter de inclusiva, donde “todos nos sentimos contenidos. Realmente es espectacular, el trato que se tiene con los participantes y sólo tengo palabras de agradecimiento”.
Agregó que esta competencia cumple a rajatablas con el objetivo de ser inclusiva.
“Todo salió espectacular. La organización estuvo en cada uno de los detalles y se debe valorar que sea así”, declaró para considerar finalmente que se trata de un circuito exigente, por las subidas, y que se siente feliz por haber terminado.
