El atleta tandilense tuvo un gran recibimiento en La Quiaca, pasadas las 11.30 del 20 de julio hizo su ingreso por el acceso Oeste, recorrió la avenida Paraguay acompañado por Emanuel Cruz, corredor puneño, y otras personas que llegaron desde el sur del país para acompañarlo en su cruzada.
Posteriormente siguió por avenida Sarmiento hasta llegar a plaza Centenario donde era aguardado por autoridades locales y vecinos que hicieron sentir su calidez al joven tras su periplo por toda la Argentina.
Luego de los abrazos interminables con lugareños y familiares, Martín fue invitado a izar el pabellón patrio y la Bandera de la Libertad Civil, a continuación la edil Raquel Gregorio le hizo entrega del emblema que representa a la comuna local. El acto emotivo y sencillo se realizó en su honor en una jornada muy especial como el Día del Amigo.
Con lágrimas en los ojos Martín Rodríguez no pudo ocultar su satisfacción y felicidad, "acabo de terminar de correr el país más lindo del mundo por la calidad humana que tenemos, hay otra realidad totalmente distinta gente que paraba y me ofrecía un mate, salí sin un peso gracias a las personas que me recibieron y apoyaron hoy estoy acá".
Añadió que "quizás no pueda cambiarle la realidad a un chico con un alimento pero quiero dejarles un mensaje, debemos demostrarles que se puede, miles y miles de kilómetros recorridos entre todos", culminó.
Ante El Tribuno de Jujuy dijo que "ahora estoy muy contento y feliz aún no caigo, fue todo tranquilo los últimos 700 kilómetros fueron los más difíciles, en Susques me agarró una tormenta de nieve. El final fue muy duro llegue a Santa Catalina sin agua ni comida, los último tres días apareció la gente para ayudarme".
Anunció el anhelo de escalar el Aconcagua, por lo pronto regresará a su ciudad natal para volver con sus afectos y recuperar el ritmo habitual.
Todos los kilómetros recorridos significaron ayuda para la Red Solidaria de Tandil
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El atleta tandilense tuvo un gran recibimiento en La Quiaca, pasadas las 11.30 del 20 de julio hizo su ingreso por el acceso Oeste, recorrió la avenida Paraguay acompañado por Emanuel Cruz, corredor puneño, y otras personas que llegaron desde el sur del país para acompañarlo en su cruzada.
Posteriormente siguió por avenida Sarmiento hasta llegar a plaza Centenario donde era aguardado por autoridades locales y vecinos que hicieron sentir su calidez al joven tras su periplo por toda la Argentina.
Luego de los abrazos interminables con lugareños y familiares, Martín fue invitado a izar el pabellón patrio y la Bandera de la Libertad Civil, a continuación la edil Raquel Gregorio le hizo entrega del emblema que representa a la comuna local. El acto emotivo y sencillo se realizó en su honor en una jornada muy especial como el Día del Amigo.
Con lágrimas en los ojos Martín Rodríguez no pudo ocultar su satisfacción y felicidad, "acabo de terminar de correr el país más lindo del mundo por la calidad humana que tenemos, hay otra realidad totalmente distinta gente que paraba y me ofrecía un mate, salí sin un peso gracias a las personas que me recibieron y apoyaron hoy estoy acá".
Añadió que "quizás no pueda cambiarle la realidad a un chico con un alimento pero quiero dejarles un mensaje, debemos demostrarles que se puede, miles y miles de kilómetros recorridos entre todos", culminó.
Ante El Tribuno de Jujuy dijo que "ahora estoy muy contento y feliz aún no caigo, fue todo tranquilo los últimos 700 kilómetros fueron los más difíciles, en Susques me agarró una tormenta de nieve. El final fue muy duro llegue a Santa Catalina sin agua ni comida, los último tres días apareció la gente para ayudarme".
Anunció el anhelo de escalar el Aconcagua, por lo pronto regresará a su ciudad natal para volver con sus afectos y recuperar el ritmo habitual.
Todos los kilómetros recorridos significaron ayuda para la Red Solidaria de Tandil