El presidente
Mauricio Macri calificó ayer en la ciudad santafesina de
Rafaela como "una catástrofe ambiental" las inundaciones que afectan al centro del país y prometió ayuda financiera a sectores productivos y la realización de proyectos hídricos "inteligentes" que "transformen el agua en una oportunidad y no en una desgracia". "Hay mucho por hacer, quiero reiterarles a todos los argentinos que vamos a estar juntos en este momento de emergencia, pero también decirles que cuando el agua se vaya vamos a seguir estando ahí", reafirmó el mandatario.
En una rueda de prensa en el Aeroclub de Rafaela, fijó como prioridad la refacción de caminos rurales para permitirles a las comunidades aisladas retomar la comunicación vial, para lo cual Santa Fe destinó mil millones de pesos, y anunció la creación de un fondo especial con "recursos extraordinarios" para obras de infraestructura.
El presidente encabezó una reunión del Sistema Federal de Emergencias (Sifem) de la que participaron también el gobernador santafesino,
Miguel Lifschitz; el intendente local, Luis Castellano; y el de la ciudad de Santa Fe, José Corral.
Pérdidas millonarias
El mandatario aseguró que "la pérdida es verdaderamente millonaria", aunque advirtió que "a nivel global de país" todavía los números "no llegan a ser de una magnitud tan importante como para afectar la cadena de precios". "La pérdida es verdaderamente millonaria y para aquellos que les ha tocado va a ser durísimo. Confío en la capacidad de recuperación del productor argentino y vamos a estar ahí para ayudarlo", sostuvo el mandatario.
En la conferencia de prensa afirmó que "hay mucha tarea por hacer" y expresó: "Lamentablemente el agua nos está jugando una mala pasada. Todavía no se terminó. Faltan un par de semanas para saber el resultado final, pero estamos trabajando en conjunto con las autoridades locales más allá del partido que sean".
Antes de la reunión del Sifem, Macri había sobrevolado la zona en un helicóptero oficial y recorrido la zona de Colonia Fidelia a pie para conocer cómo viven los pobladores la situación generada por las crecidas de ríos y arroyos debido a las intensas lluvias caídas desde hace un mes.
"Nos hacemos cargo del tema. La inundación es algo que nos convoca y nos ocupa. Entendemos lo que está pasando y vamos a trabajar muy duro para reparar lo que el agua destruyó. Vamos a trabajar para que esta pesadilla quede atrás", agregó el mandatario.
Macri arribó ayer antes de las 10 al aeroclub de la ciudad de Rafaela, ubicada en el centro de la cuenca lechera argentina, junto a los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; y de Defensa, Julio Martínez.
El presidente
Mauricio Macri calificó ayer en la ciudad santafesina de
Rafaela como "una catástrofe ambiental" las inundaciones que afectan al centro del país y prometió ayuda financiera a sectores productivos y la realización de proyectos hídricos "inteligentes" que "transformen el agua en una oportunidad y no en una desgracia". "Hay mucho por hacer, quiero reiterarles a todos los argentinos que vamos a estar juntos en este momento de emergencia, pero también decirles que cuando el agua se vaya vamos a seguir estando ahí", reafirmó el mandatario.
En una rueda de prensa en el Aeroclub de Rafaela, fijó como prioridad la refacción de caminos rurales para permitirles a las comunidades aisladas retomar la comunicación vial, para lo cual Santa Fe destinó mil millones de pesos, y anunció la creación de un fondo especial con "recursos extraordinarios" para obras de infraestructura.
El presidente encabezó una reunión del Sistema Federal de Emergencias (Sifem) de la que participaron también el gobernador santafesino,
Miguel Lifschitz; el intendente local, Luis Castellano; y el de la ciudad de Santa Fe, José Corral.
Pérdidas millonarias
El mandatario aseguró que "la pérdida es verdaderamente millonaria", aunque advirtió que "a nivel global de país" todavía los números "no llegan a ser de una magnitud tan importante como para afectar la cadena de precios". "La pérdida es verdaderamente millonaria y para aquellos que les ha tocado va a ser durísimo. Confío en la capacidad de recuperación del productor argentino y vamos a estar ahí para ayudarlo", sostuvo el mandatario.
En la conferencia de prensa afirmó que "hay mucha tarea por hacer" y expresó: "Lamentablemente el agua nos está jugando una mala pasada. Todavía no se terminó. Faltan un par de semanas para saber el resultado final, pero estamos trabajando en conjunto con las autoridades locales más allá del partido que sean".
Antes de la reunión del Sifem, Macri había sobrevolado la zona en un helicóptero oficial y recorrido la zona de Colonia Fidelia a pie para conocer cómo viven los pobladores la situación generada por las crecidas de ríos y arroyos debido a las intensas lluvias caídas desde hace un mes.
"Nos hacemos cargo del tema. La inundación es algo que nos convoca y nos ocupa. Entendemos lo que está pasando y vamos a trabajar muy duro para reparar lo que el agua destruyó. Vamos a trabajar para que esta pesadilla quede atrás", agregó el mandatario.
Macri arribó ayer antes de las 10 al aeroclub de la ciudad de Rafaela, ubicada en el centro de la cuenca lechera argentina, junto a los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; de Agroindustria, Ricardo Buryaile; y de Defensa, Julio Martínez.