La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundió ayer un informe donde estima que las pérdidas por las lluvias e inundaciones de agosto alcanzarán las 85 mil hectáreas de trigo, una superficie equivalente a 2,3 % de un total de 3,7 millones de hectáreas sembradas con el cereal.
Después de casi diez días sin lluvias, para la Bolsa el trigo comienza a transitar etapas críticas de encañazón sobre gran parte de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. Mientras tanto, sobre el sector norte de la región agrícola el trigo comienza a espigar en muy buenas condiciones.
Hacia el sur, en la región bonaerense la mayor parte del área sembrada aún macolla y en zonas afectadas por las abundantes lluvias de agosto, el nivel de agua comienza a descender.
Con este escenario, la Bolsa de Cereales porteña calculó que la superficie perdida de trigo por excesos hídricos asciende a 85.000 hectáreas, cifra que equivale al 2,3 por ciento de las 3,7 millones de hectáreas implantadas en todo el país durante el presente ciclo.