Melani Redel, alumna de la Escuela de Artes Nº 49 de Tilcara, fue la que se desenvolvió en el escenario con mayor soltura, ya sea ejecutando la quena junto a un conjunto formado por sus compañeros de curso, o danzando con las otras candidatas y alumnas del establecimiento. Por ello fue la más votada por el jurado para representar, como reina, a sus compañeros de estudios.
Lorena Colque cantó con voz bella tocando la guitarra eléctrica, y salió electa primera princesa y la segunda, Araceli Cruz, también ejecutó la quena. Luego pasearon por el escenario del Salón Municipal, que estaba colmado de público, y se procedió a las coronaciones. Todo parecía sencillo y era sencillo, y a la edad de estas niñas acaso no haya nada más bello que la sencillez y esa cuota de rebeldía que tal vez les venga de estar formándose en arte.
Fueron quienes son, con las ropas con que andan por las calles, pero uno lo sabe: una joven no se pasea sin producirse, aunque eso implique cierto deliberado desaliño. Sabían, sin duda, que transgredían las normas, pero no había provocación sino tranquilidad y alegría. Y Melani no sólo hizo música para el jurado, sino que se presentó en escena en otros números junto a sus compañeros para amenizar la noche, y eso también fue valorado.
Hubo rock de la mano de Critical, rap en la voz de Mundi, ambos del semillero tilcareño, y cumbia con Rebelde, de la Escuela de Artes 42 de San Salvador. Y estuvo la presentación de docentes del establecimiento, quienes también demostraron sobre el escenario lo importante que es ejercer un arte para poder transmitirlo luego a sus alumnos.