En plena región quebradeña tiene lugar un ambicioso proceso de reconversión laboral, que se sustenta en la acción conjunta de Nación, Provincia y la administración comunal y se direcciona a insertar en la dimensión del empleo formal a los lugareños, siguiendo a tal efecto una estrategia con fuerte anclaje territorial.
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En plena región quebradeña tiene lugar un ambicioso proceso de reconversión laboral, que se sustenta en la acción conjunta de Nación, Provincia y la administración comunal y se direcciona a insertar en la dimensión del empleo formal a los lugareños, siguiendo a tal efecto una estrategia con fuerte anclaje territorial.
La sucesión de inversiones que se procura encadenar, comienza a materializarse en Huacalera con el Centro de Acopio, Selección y Provisión de Áridos "Yacoraite" que puso en marcha recientemente el gobernador Eduardo Fellner y que absorbe a un amplio porcentaje de trabajadores que revisten la característica de precarizados en la comisión municipal del lugar.
Este centro se constituye en la primera fase de un proyecto de mayor magnitud, en cuyo marco se prevé las inversiones necesarias para instalar diversos módulos que serán destinados a la fabricación de adoquines, de bloques y de cemento, proyección que resulta altamente potenciada por la decisión del Gobierno de la Provincia y de otras comunas de la región de concentrar futuras adquisiciones que surjan de la ejecución de distintas obras previstas.
"Yacoraite" podrá abastecer a toda la quebrada y al resto de la Provincia de Jujuy con material para la construcción, generando puestos de trabajo. Al mismo tiempo, permitirá disponer de un producto que se caracterizará por sus altos estándares de calidad, puesto que la planta cuenta con capacidad para llevar adelante un proceso de saneamiento y depuración de áridos, prescindiendo de su salinidad.
El procesamiento de áridos es la llave que abre las puertas a un proyecto inclusivo, concebido para agregar valor en origen y construir más dignidad, a través de la posibilidad cierta de acceder al mercado del empleo formal.
De esta manera, el Estado articula una fórmula de reconversión integradora de los intereses de los trabajadores, dejando atrás progresivamente un recurso de emergencia y de transición, que en su momento representó un puente entre el desempleo y la ocupación.