El ministro de Economía,
Axel Kicillof, consideró ayer que "ante un panorama sombrío es necesaria la
alianza estratégica entre
Argentina y Rusia, entre países que abogan por el multilateralismo en las relaciones internacionales y por políticas económicas diferentes". Sobre las recientes estimaciones del FMI, el ministro advirtió que "en abril hemos tenido la primera revisión a la baja (de las proyecciones para 2015) y no se espera que crezca más de 3,5 % el PBI mundial". Señaló que "la crisis que se inicia en el mundo más desarrollado ahora está llegando a la periferia del planeta, a las economías emergentes y si esto es así, esa crisis que se inicia en
Estados Unidos termina descargándose sobre las espaldas de los pueblos más pobres del mundo".
"El tren de la crisis llega a la estación de los países menos desarrollados, y si eso es así, probablemente no encontremos ninguna reacción paliativa de parte de los organismos multilaterales de crédito ni de las grandes potencias", enfatizó.
En medi de un foro de negocios en
Moscú, el jefe del Palacio de Hacienda destacó la "política económica distinta, de redistribución de la riqueza", que lleva adelante el Gobierno. "Con tres medidas, inversión para acabar con exclusión social, en infraestructuras y reestructuración de la deuda, se ha pasado a tener una deuda de sólo el 40% del PBI. Nos emancipamos de las cadenas de las decisiones de los centros financieros", destacó el ministro.
El ministro de Economía,
Axel Kicillof, consideró ayer que "ante un panorama sombrío es necesaria la
alianza estratégica entre
Argentina y Rusia, entre países que abogan por el multilateralismo en las relaciones internacionales y por políticas económicas diferentes". Sobre las recientes estimaciones del FMI, el ministro advirtió que "en abril hemos tenido la primera revisión a la baja (de las proyecciones para 2015) y no se espera que crezca más de 3,5 % el PBI mundial". Señaló que "la crisis que se inicia en el mundo más desarrollado ahora está llegando a la periferia del planeta, a las economías emergentes y si esto es así, esa crisis que se inicia en
Estados Unidos termina descargándose sobre las espaldas de los pueblos más pobres del mundo".
"El tren de la crisis llega a la estación de los países menos desarrollados, y si eso es así, probablemente no encontremos ninguna reacción paliativa de parte de los organismos multilaterales de crédito ni de las grandes potencias", enfatizó.
En medi de un foro de negocios en
Moscú, el jefe del Palacio de Hacienda destacó la "política económica distinta, de redistribución de la riqueza", que lleva adelante el Gobierno. "Con tres medidas, inversión para acabar con exclusión social, en infraestructuras y reestructuración de la deuda, se ha pasado a tener una deuda de sólo el 40% del PBI. Nos emancipamos de las cadenas de las decisiones de los centros financieros", destacó el ministro.