El coordinador del
Cafaju,
Roque Yapura, explicó que el pilar fundamental del centro es que toda la fauna decomisada o que sufra accidentes ingrese y pueda ser atendida por los veterinarios con el único fin de regresar a su ecosistema natural. Además en el lugar pretenden realizar investigaciones sobre las especies.
Yapura detalló el proceso que debe atravesar la fauna luego de ser rescatada. En un primer momento el animal debe pasar a una zona de cuarentena para ser tratado y recibir atención veterinaria. Una vez recuperada la especie, se le diagnostica "el alta" y se mantiene en las instalaciones del centro en condiciones de "semicautiverio" para que los investigadores tomen datos cuantitativos en cuanto a su comportamiento.
Posteriormente, en una etapa de seguimiento también en el predio y cuando los animales se encuentran en condiciones físicas y psíquicas para volver a su hogar natural, son liberados con la incorporación de un chip, tecnología aplicada para estudiar al animal en su hábitat y cerciorarse de su reinserción.
De este modo, los investigadores conocen más acerca de la dinámica de los ecosistemas, lo que beneficiará la conservación de cada especie y el desarrollo sustentable provincial.
No es un zoológico
Desde el Cafaju aclararon a la comunidad que el centro "no es un zoológico", sino que es una institución dedicada a la recuperación para la
conservación de animales autóctonos.
El centro se encontrará abierto a las visitas dos veces a la semana y apunta principalmente a recibir delegaciones escolares para la sensibilización de los estudiantes. Es uno de los objetivos del Cafaju informar y sensibilizar a la comunidad sobre cómo preservar la naturaleza y evitar que se cometan delitos con los animales de la región principalmente.
El coordinador del
Cafaju,
Roque Yapura, explicó que el pilar fundamental del centro es que toda la fauna decomisada o que sufra accidentes ingrese y pueda ser atendida por los veterinarios con el único fin de regresar a su ecosistema natural. Además en el lugar pretenden realizar investigaciones sobre las especies.
Yapura detalló el proceso que debe atravesar la fauna luego de ser rescatada. En un primer momento el animal debe pasar a una zona de cuarentena para ser tratado y recibir atención veterinaria. Una vez recuperada la especie, se le diagnostica "el alta" y se mantiene en las instalaciones del centro en condiciones de "semicautiverio" para que los investigadores tomen datos cuantitativos en cuanto a su comportamiento.
Posteriormente, en una etapa de seguimiento también en el predio y cuando los animales se encuentran en condiciones físicas y psíquicas para volver a su hogar natural, son liberados con la incorporación de un chip, tecnología aplicada para estudiar al animal en su hábitat y cerciorarse de su reinserción.
De este modo, los investigadores conocen más acerca de la dinámica de los ecosistemas, lo que beneficiará la conservación de cada especie y el desarrollo sustentable provincial.
No es un zoológico
Desde el Cafaju aclararon a la comunidad que el centro "no es un zoológico", sino que es una institución dedicada a la recuperación para la
conservación de animales autóctonos.
El centro se encontrará abierto a las visitas dos veces a la semana y apunta principalmente a recibir delegaciones escolares para la sensibilización de los estudiantes. Es uno de los objetivos del Cafaju informar y sensibilizar a la comunidad sobre cómo preservar la naturaleza y evitar que se cometan delitos con los animales de la región principalmente.