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10 de Septiembre,  Jujuy, Argentina
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Maimará vivió a pleno su Festival Del Choclo

Lunes, 17 de febrero de 2014 11:52

Se entiende que aquel changuito que estuvo en la primera edición del Festival del Choclo con sus padres, en esta que acaba de terminar es un hombre adulto cuyos hijos ya no son niños. Esto que digo da cuenta de la dimensión que van adquiriendo las cosas cuando les pasa el tiempo, que en esta ocasión es nada menos que treinta y cinco años.

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Se entiende que aquel changuito que estuvo en la primera edición del Festival del Choclo con sus padres, en esta que acaba de terminar es un hombre adulto cuyos hijos ya no son niños. Esto que digo da cuenta de la dimensión que van adquiriendo las cosas cuando les pasa el tiempo, que en esta ocasión es nada menos que treinta y cinco años.

Y treinta y cinco ediciones no sólo son tiempo sino modos que van pasando, desde aquella Maimará cuyo festival iba acorde a sus pocos vecinos hasta la que hoy convoca multitudes en Carnavales que se anticipan hasta la chayada del mojón en año nuevo. Y como nos dijera Alfredo Cruz, músico anfitrión que en la noche del sábado, como en las de Cosquín, tocara los vientos con Bruno Arias, “es el placer de ver a tanto maimareño que regresa al pueblo.”

La fiesta del choclo tiene distintos aspectos conforme pasan los dos días en que se desarrolla. Por una parte es la oportunidad de saborear tamales, humitas y locros, choclo con queso y de compartir una mesa con amigos, que aunque hasta en la tarde del domingo había bastante público, el gimnasio de la Escuela Técnica daba para conversar a gusto. En torno a las mesas, familias, amigos y turistas y en medio los bailarines que los músicos convocan cuando la cosa sale bien.

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