Diego Maradona confió que está "arrepentido" de haber dejado su puesto en la Selección por defender a Alejandro Mancuso, uno de sus ayudantes, quien luego lo involucró en presuntas defraudaciones.
"Le dí un lugar a alguien que después me estafó...", expresó Maradona, y añadió que "(Julio) Grondona tenía razón sobre este tema".
En ese aspecto, el ex futbolista confió que "cuando llegue a Buenos Aires voy a pedir una reunión con Grondona, pero no sé mi me la va a dar".
Los dichos de Maradona están vinculados a la amenaza de juicio que hace algunos meses lanzó contra el titular de la AFA, por un cruce a través de los medios.
"La verdad, me arrepiento de haberme ido de la Selección por Mancuso", sentenció Maradona en declaraciones al canal Fox Sorts desde Dubai.
Y además, puntualizó que "el único boludo que no se dio cuenta lo que pasaba era yo. Julio tenía razón".
Más allá de esta cuestión, Maradona redobló sus acusaciones contra su sucesor al frente de la Selección, Sergio Batista, y también contra Carlos Mac Allister.
"Los espero a todos los que me quieren hacer juicio. Vamos a ver quien dice la verdad. Que me pongan a (Norberto) Oyarbide -el juez federal- y ahí se verá quien es el malo de la película", agregó.
Por otra parte, Maradona aseguró que no está "preocupado" por su futuro profesional como entrenador, y puntualizó que solamente quiere "trabajar".
"Dios dirá donde", señaló el legendario futbolista, quien actualmente conduce a Al Wasl, de Emiratos Arabes Unidos.
En ese sentido, Maradona sostuvo que "quiero trabajar, me siento útil si tengo un club, si puedo levantarme cada mañana y hablar con mis hijos y nietos".
El ex capitán de la Selección sostuvo que "no me preocupa el futuro, sé que trabajo no me va a faltar", y reiteró su deseo por conducir a Boca o bien a Nápoli de Italia.
Al respecto, sostuvo que "todo puede ser", cuando lo consultaron por la inclusión de Martín Palermo -recientemente retirado- en su cuerpo técnico.
Además, dejó entrever que le gustaría entrenar a Nápoli de Italia, donde fue ídolo a mediados de la década del 80, y donde alcanzó su mejor rendimiento.
"Podría intentarlo si no me obligan a pagarle 40 millones de euros al fisco italiano", una deuda que le reclaman desde aquella época.
De todas formas, advirtió que "en su momento firmé un contrato con Nápoli libre de impuestos, ahora me reclaman esto y cada vez que entro a Italia me sacan un reloj o un aro".
"Sin dudas, fue un error de los que manejaban las cosas en aquel momento", en referencia a su ex representante, Jorge Cyterszpiler.
También habló de su presencia en Emiratos Arabes y expresó que "muchos no creían, decían que iba a durar dos meses, y ya llevo seis...".