¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

°
17 de Julio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Las festividades de la Pascua cristiana y la Pascua judía

Sabado, 09 de abril de 2011 19:59

También en ese contexto de preguntas y explicaciones, surgen otras como: ¿Por qué una fiesta puede oscilar a lo largo de 35 días del calendario?, ¿Por qué oscila de forma tan irregular?, para lo cual se trató de explicar muy someramente el asunto.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

También en ese contexto de preguntas y explicaciones, surgen otras como: ¿Por qué una fiesta puede oscilar a lo largo de 35 días del calendario?, ¿Por qué oscila de forma tan irregular?, para lo cual se trató de explicar muy someramente el asunto.

Para conmemorar la salida de Egipto guiados por Moisés, los judíos celebraban la Pascua (el Pesaj) el 15 del mes de Nisán, que era el primer mes del año, coincidiendo con el equinoccio de primavera. Utilizaban en su calendario meses lunares de 29 o 30 días, correspondientes a un ciclo completo de la luna (que es de 29 días y medio). El mes se iniciaba con la luna nueva (apenas visible) y el 15 de Nisán siempre coincidía con la luna llena. La fiesta se iniciaba la víspera con el sacrificio del cordero, que se comía aquella noche con panes ázimos (sin sal ni levadura), después del atardecer, cuando ya se había iniciado el día siguiente según la tradición judía. De acuerdo con el libro del Exodo, el mes de Nisán era el primero del año, aunque más tarde se trasladó al mes de Tishrei (en septiembre).

Según el Evangelio de San Juan, la muerte de Cristo tuvo lugar el día de la preparación de la Pascua judía, que ese año coincidió con un sábado. Murió, por lo tanto, un viernes, 14 de Nisán, cuando los judíos realizaban la matanza de los corderos pascuales. Jesús se convertía así en el Cordero de la Nueva Alianza, cuya sangre se derramaba para el perdón de los pecados.

Paradójicamente, los evangelios sinópticos de San Mateo, San Marcos y San Lucas mencionan que había celebrado la cena pascual el día anterior, el jueves 13, siguiendo quizás el calendario de Qumran, que correspondía al calendario judío primitivo, anterior a la cautividad de Babilonia, y no el calendario oficial. El domingo 16, primer día de la semana, Cristo resucitó. La celebración de los misterios de la Redención se hizo de dos formas diferentes en los primeros siglos del cristianismo. Las iglesias de Oriente la hacían coincidir con la Pascua judía, que comenzaba al atardecer del 14 de Nisán, con independencia del día de la semana en que cayera. La iglesia de Roma y las occidentales festejaban sobre todo la Resurrección de Cristo y hacían hincapié en celebrarla el domingo siguiente a la Pascua judía. La controversia se zanjó en el Concilio de Nicea (año 325), que decidió que la Pascua cristiana se celebraría el domingo siguiente a la luna llena que coincide o es posterior al equinoccio de primavera: sería siempre un domingo, para celebrar el día de la Resurrección y sería el siguiente a la luna llena del 14 de Nisán, para no coincidir con la Pascua judía.

Pasando como ejemplo a las fechas del 2008, es que esa luna llena tenía que coincidir o ser a posteriori al 21 de marzo. En consecuencia, si el 21 de marzo fue sábado y es plenilunio, el día siguiente, que fue domingo 22 de marzo, pudo ser Pascua. Es la fecha más temprana de celebración y la última vez que ocurrió así fue en 1818. Si la luna llena coincide con el 20 de marzo, es preciso que transcurra un ciclo de 29 días hasta la primera luna llena de primavera, se retrasa hasta el 18 de abril. Fruto de los criterios fijados en el Concilio de Nicea la Pascua oscila entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD