El Día del Amigo en Argentina se celebra cada 20 de julio, una tradición que año tras año reúne a personas para honrar esos lazos que trascienden el tiempo. La fecha no es casual: su origen se remonta a un hecho histórico que conmovió al mundo.
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El Día del Amigo en Argentina se celebra cada 20 de julio, una tradición que año tras año reúne a personas para honrar esos lazos que trascienden el tiempo. La fecha no es casual: su origen se remonta a un hecho histórico que conmovió al mundo.
Todo comenzó con Enrique Ernesto Febbraro, un odontólogo de Lomas de Zamora apasionado por la filosofía y la historia. Cuando el Apollo 11 llegó a la Luna el 20 de julio de 1969, vio en ese hito un símbolo de unión y colaboración humana. "Un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo", afirmó. Movilizado por esa idea, envió más de mil cartas promoviendo la fecha, logrando que una década después fuera reconocida oficialmente en Buenos Aires.
Su iniciativa no solo se consolidó en Argentina, sino que países como Brasil, Chile, España y Uruguay también adoptaron el 20 de julio. Febbraro recibió múltiples distinciones, incluyendo dos nominaciones al Nobel de la Paz, y su legado perdura en cada celebración.
Aunque la fecha argentina es una de las más conocidas, otros países conmemoran la amistad en diferentes días. Mientras en Estados Unidos y Gran Bretaña se festeja el primer domingo de agosto, en Paraguay es el 30 de julio y en Bolivia, el 23 del mismo mes. Pero más allá de las diferencias, el espíritu es el mismo: celebrar esos vínculos que hacen la vida más valiosa.
Este 2025, el Día del Amigo cae en domingo, la excusa perfecta para reunirse y honrar a esos compañeros incondicionales. Después de todo, como decía Febbraro: "La amistad no es solo un sentimiento, es una forma de cambiar el mundo".
