En una decisión que pone fin a una situación extraordinaria y largamente cuestionada, el intendente de la Ciudad de Salta, jubiló por decreto a Pedro Serrudo, un empleado municipal de 77 años que, según consta en registros locales, llevaba alrededor de tres décadas sin asistir a su puesto de trabajo, amparado en su poder sindical.
Serrudo, secretario general de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM) desde hace 30 años y empleado de la comuna desde hace 50, fue removido de ambos cargos mediante una resolución firmada por el jefe comunal, quien justificó la medida en un video dirigido a la ciudadanía.
"Un gremialista con más de 30 años en el gremio y 50 años en la Municipalidad, tiene 77 años de edad. Acabo de firmarle la jubilación, aunque él no quiere irse. Pero acá la ley es igual para todos", declaró el intendente. El mandatario aseguró que su decisión no es un castigo, sino el cumplimiento de la ley para "terminar los ciclos" y avanzar, dejando en claro que "no hay privilegios".
Medios locales habían reportado que Serrudo acumulaba 50 años como empleado municipal y más de 30 sin presentarse a trabajar, protegido por la tutela gremial que lo blindaba de sanciones administrativas.
Desde la Intendencia señalaron, en respuesta a las resistencias del sindicalista, que "Serrudo lleva 30 años viviendo del bolsillo de los vecinos de Salta". Además, acusaron al dirigente de haber manejado el gremio "como un feudo personal, utilizando el chantaje institucionalizado" con intendentes de distintos signos políticos.
Serrudo, quien también fue dirigente de la CGT 17 de Octubre, había sido notificado en varias oportunidades sobre la pertinencia de su jubilación, pero siempre se negó. Incluso, a inicios de junio, organizó protestas en el Centro Cívico Municipal junto a otros 30 trabajadores. Esta resistencia se dio poco después de que el sindicalista, como candidato a concejal por el kirchnerismo, obtuviera apenas un 0,98% de los votos en las elecciones legislativas provinciales.
La firma del decreto marca un punto de quiebre en una situación que se había perpetuado por décadas, enviando un mensaje de aplicación de la norma en un caso que era de público conocimiento y generaba controversia en la administración pública local.