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2 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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Enfrentamientos en la frontera La Quiaca - Villazon

De los enfrentamientos diarios entre carritos de mano de La Quiaca y Villazón (Bolivia) por fuentes laborales, ahora ciudadanos del vecino país agredieron a personal de Gendarmería Nacional.
Miércoles, 28 de agosto de 2024 16:48

LA QUIACA (Corresponsal) Desde la jornada de martes, la zona fronteriza norte de Jujuy con el sur  del Estado Plurinacional de Bolivia, está que arde,  literalmente.

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LA QUIACA (Corresponsal) Desde la jornada de martes, la zona fronteriza norte de Jujuy con el sur  del Estado Plurinacional de Bolivia, está que arde,  literalmente.

En el sector  del barrio Santa Clara de La Quiaca,  colindante con el rio internacional que divide ambas ciudades fronterizas. Hubo enfrentamientos cuerpo a cuerpo, entre efectivos de la fuerza nacional y ciudadanos bolivianos que pretendían ingresar a territorio argentino por pasos ilegales.

El saldo,  dos gendarmes heridos quienes fueron atendidos en el hospital Jorge Uro, y una ciudadana extranjera detenida por arrojar elementos contundentes a los uniformados.

En contexto, la situación sobrepasa a Gendarmería, a diario centenares  de carritos de mano cruzan hacia La Quiaca desde Villazon, para contrabandear mercadería por lugares no habilitados para tal fin.

Cuando la fuerza quiere cumplir el deber de custodiar la frontera, los extranjeros actúan con extrema violencia, arrojando piedras, golpeando y amedrentado a los gendarmes.

En ese marco cabe recordar días pasados El Tribuno de Jujuy, informaba sobre el reclamo de trabajadores quiaqueños, quienes a diario sufren todo tipo de improperios y violencia física por parte de ciudadanos bolivianos.

La confrontación es por la fuente laboral que genera la zona comercial de La Quiaca, los trabajadores locales pagan impuestos y están asociado,  mientras los del lado boliviano cruzan por el rio, fomentando aún más el creciente contrabando las 24 horas del día por sitios no habilitados.

Nuestro medio de comunicación quiso dialogar con el comandante Carlos Rodríguez, jefe del Escuadrón 21, para ahondar en la información y videos que circulan en las redes sociales, por razones propias a su cargo no se encontraba en el edifico antes citado.

Refuerzan controles

En jornada de miércoles, el rio internacional amaneció militarizado, Gendarmería reforzó los controles, impidiendo el paso de extranjeros, y aquellos que habían cruzado durante  la madrugada, fueron persuadidos de volver a su lugar de origen.

Al ser una frontera seca, es decir rio de bajo caudal, igualmente grupos de personas se las ingeniaron para poder cruzar hasta territorio argentino, incumpliendo las normas vigentes en materia de seguridad.

También, este miércoles hubo momentos tensos en algunos sectores a lo largo de toda la zona norte de esta ciudad norteña, cuando los efectivos cumplían  con su trabajo, para los extranjeros, es algo habitual cruzar por sitios ilegales.

El problema es de larga data, fue incrementándose desde la pandemia, los carritos de mano del lado bolivianos son utilizados por los comerciantes quiaqueños para el contrabando de mercaderías y el bajo costo que significa trasladar  la mercadería a territorio boliviano.

Tanto quiaqueños como villazonences, aseguran es “costumbre” saltar las aguas del rio de un lado a otro, en tal sentido cabe mencionar, el artículo 17 del Código Civil argentino establece; “Los usos y costumbres no pueden crear derechos sino cuando las leyes se refieran a ellos o en situaciones no regladas legalmente”.

Único paso habilitado

Tanto para el paso peatonal,  y rodados de todo tipo, además de mercadería desde La Quiaca a Villazón, el único lugar habitado  es el puente internacional “Horacio Guzmán”.

Un sector, conformado por la Asociación “Coronel Arraya” de Villazon, cumple con las ordenanzas locales y leyes que regulan el comercio entre las dos ciudades, pero en su gran mayoría de trabajadores informales opta por el contrabando, sin medir las consecuencias.  

Generando conflictos y situaciones violentas, en un contexto económico complicado que afecta a los dos países, pero mayormente a La Quiaca en la recaudación de impuestos y pérdida de fuentes laborales para trabajadores del rubro estibadores y carritos de mano.

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