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26 de Junio,  Jujuy, Argentina
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“Mantenemos un estilo de hacer folclore”

Son los fundadores de Zencerro, proyecto musical folclórico que sigue el camino propio a partir del reconocimiento y tributo a una herencia que los enorgullece, la de sus padres (maestros) Jaime Torres y Tukuta Gordillo.Junto a Reynaldo Mamaní en vientos y Manuela Torres (también hija de Jaime), formaron esta banda que este año hizo una gira por Europa que les dejó valiosas satisfacciones de la mano del orgullo de ser destinatarios de esa herencia.
Miércoles, 26 de junio de 2024 01:01

La gira de Zencerro por Europa duró casi un mes, incluyó conciertos y talleres de bandas de sikuris, y fue declarada de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Provincia.

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La gira de Zencerro por Europa duró casi un mes, incluyó conciertos y talleres de bandas de sikuris, y fue declarada de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Provincia.

El primer concierto fue en Barcelona, abriendo un show de Peteco Carabajal. A partir de ahí, siguieron las fechas exclusivas de Zencerro. Luego hicieron dos fechas en El Raval, en Barcelona, ya con Reynaldo Mamaní, que llegó luego. También se sumó a la gira Manuela, para ir a Madrid y Zaragoza.

Tocaron en Clermont-Ferrand y finalmente, estuvieron en Sauve.

Esta especial experiencia fue motivo para charlar en profundidad sobre la esencia de Zencerro, pero también la filosofía musical de estos músicos.

¿Cómo nace Zencerro?

JUAN CRUZ: Nosotros veníamos trabajando juntos desde el 2014 más o menos, en conjunto para trabajos audiovisuales de Aldana Loiseau, o trabajos de estudio, y en algún momento, de tanto juntarnos, salió la idea de caer con nuestros instrumentos y compartir algo. En esa intención de retomar el camino de Jaime y de Tukuta, ya había una naturalidad en ese compartir.

LUCAS GORDILLO: Estábamos haciendo algo para cine, publicidades, etc. Yo ya venía laburando. Yo nací en Buenos Aires, hice una carrera de Producción Musical y me vine recién en 2005, para armar un estudio.

El reencuentro en la Quebrada con Juan fue a través de estos trabajos de la Casa del Tantanakuy. En un momento coincidimos con los instrumentos, y nació esto que primero fue un dúo, con el que hicimos un par de giras. Un poco en el marco del instrumento, como un encuentro de charanguitas.

Grabamos el primer disco, "Terruño", y como había muchos invitados porque éramos solo nosotros dos, surge la necesidad de tener otros instrumentos para poder llevar el disco al vivo. Eso hace que nazca el grupo, primero con un vientista, luego con percusión, y después con Manuela (la hermana de Juan), cantando.

A ustedes que han hecho tantas cosas con proyectos propios y los de otros artistas, ¿qué pata les aporta a sus trayectos Zencerro?, ¿para qué les sirve?

JCT: El nombre de Zencerro mismo remite, porque es un juego de palabras, a esta campana que llevan por los cerros los animales, donde sentimos que hay un camino marcado que hicieron nuestros padres. Entonces sentimos que a través de la música estamos reivindicando lo que hicieron ellos, y revivirla para que sea, por sobre todas las cosas, algo vivencial. Hacemos esta música con mucho amor y dedicación, dando continuidad a una tradición, y sobre todo destacando en ese repertorio a los autores que son de la Quebrada.

CON PETECO CARABAJAL | EN LA PRIMERA PRESENTACIÓN EN EUROPA

¿Sienten como una responsabilidad seguir con lo hecho por ellos?

LG: No, no es una responsabilidad, porque de hecho yo vengo de otros estilos musicales en la adolescencia, de hacer hardcore. Juan también viene de otros estilos, como su grupo anterior Humahuaca Trío que no hacía folclore tradicional tampoco.

No siento que sea una responsabilidad, sino más bien una elección. Trabajando en el estudio con tantos proyectos, y los proyectos paralelos que tenemos ambos, para mí Zencerro es un espacio de encuentro musical donde también hay un afecto por la música con la que nos criamos. Es un lugar de relajo, de tranquilidad, donde mantenemos un estilo de hacer folclore. Sin batería, sin bajo, tratamos de no irnos mucho de los compositores jujeños, y hacemos algunas composiciones propias también. Hacemos composiciones de Jaime, de Tukuta, de músicos que tocaron con ellos, pero creemos que hay algo que nos proponemos que es respetar un estilo, que aprendimos sí de nuestros padres, que nos gusta que siga sonando de esa manera.

A su vez, siguen con sus proyectos paralelos...

LG: Sí, de hecho, venimos de grabar en París con un músico que hace reggae. Tenemos esa versatilidad. Grabamos con Kevin Johansen, que también es otro estilo que no es folclore, etc. Siempre estamos trabajando en proyectos paralelos, estamos en lo experimental a nivel sonoro de cosas de poder jugar con otras cosas que no tengan que ver con el folclore, etc.

Y hablando de los trabajos para los que los convocan, ¿hacen lo que les pidan, o son selectivos a la hora de elegir qué hacer de acuerdo con la línea musical de ustedes?

JCT: Son desafíos todos, pero si nos convocan, es porque hay un estilo marcado que tiene que ver con lo regional, con lo folclórico, etc., pero siempre hay un desafío en esos trabajos, porque hay una parte creativa que surge. A veces no es que trabajás las veinticuatro horas, pero está bueno que el momento en que estás inspirado, te agarre con el micrófono prendido, es lo mejor.

Nos abocamos mucho al trabajo. Un ejemplo puntual tiene que ver con la película "Barro animado" de Aldana (Loiseau), donde buscamos que todos sean instrumentos de barro, cascabeles, sikus y quenas. Son búsquedas profundas acerca de lo que trata el trabajo. Tratamos de ponerle esa atención a cada desafío.

¿Cuáles han sido los momentos más importantes de Zencerro antes de esta gira?

LG: Creo que la presentación en la Ballena Azul del CCK, sin dudas fue un momento que yo sentí algo especial por estar tocando en un lugar tan importante.

¿Qué significó esta gira para ustedes?

JCT: Lo lindo de la gira, en este caso, fue representar una región de nuestro país, y en especial a la provincia de Jujuy. Eso para nosotros es importantísimo. Cuando uno anda por el país, quizás nos sentimos con cosas más en común, pero al tener esta experiencia internacional es distinto.

LG: Cruzarse con argentinos que están viviendo en distintos lados fue hermoso. Fue como volver al principio, con la intención de respetar autores y ritmos jujeños, como el carnavalito, el bailecito, el taquirari y la cueca. Poder hacerlos allá y acercarlos a la gente incluso de Jujuy, que vive en Madrid, Barcelona, Francia, etc., es buenísimo.

¿Alguna anécdota que les haya marcado el momento dentro de esta gira?

JCT: Cuando llegamos a Zaragoza, fui desandando un poco el camino, porque hacía doce años había estado yo con Jaime (Torres), tocando ahí. Hicimos entonces, en una parte del recital de Zencerro, un homenaje a él, que fue muy lindo, fue un reencuentro con ese público.

También viajamos a Sauve, que es un pueblo medieval, muy chiquito, que nos contaban que históricamente se destacó por estar habitado por ceramistas. A este pueblo, nos invita un jujeño, Mario Saravia, que vive ahí con su compañera hace cinco años, porque nos había visto en el primer concierto con Peteco. Y hacía quince años, me había visto en Purmamarca con Humahuaca Trío.

EN CLERMONT-FERRAND

¿Qué se trajeron de allá?

LG: Las ganas de seguir generando el proyecto. En el viaje, un poco juntamos los frutos de las semillas que plantaron nuestros padres. La gente que compartió con ellos se acerca a contarnos anécdotas. Ahora nosotros también dejamos nuestra semilla, y con el tiempo se verá qué se cosecha.

También me traigo la experiencia de haber compartido con músicos de allá, por ejemplo, en Francia, con Naie Dutriuex, flautista de la Orquesta de Versalles, que vino a Jujuy en Semana Santa.

Apenas llegamos, fuimos invitados por un músico parisino, que compone reggae, hace videos en Youtube y va invitando distintos cantantes del mundo. Poder laburar con él en París en el estudio de grabación fue hermoso también.

Conocimos un argentino que vive en Barcelona, Aleix Duran, que acá fue músico de Chango Farías Gómez y La Manija. Fue en el recital de Peteco. Él y su esposa producen a Simona, una artista de trap.

JCT: Hay que decir que llevamos a esta gira, el EP que grabamos, que se llama "Señalakuy", que tiene que ver con el período entre el fin del carnaval y Semana Santa. Aleix que tenía una vecina estudiante del Conservatorio Músicas del mundo, de Barcelona. Cuando ella nos conoce, dice que ya nos conocía, pero en realidad era que en el conservatorio estudiaban a Jaime Torres.

¿Qué proyectos tienen para lo que queda de este año?

LG: Nos queda la presentación de "Señalakuy".

JCT: Lo vamos a presentar acá en Jujuy, con imágenes de Aldana. Hace poco se presentó el proyecto en el Iaaj (Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy), y salimos seleccionados para hacer el videoclip de Zencerro. Así que vamos a hacer el video del tema "Paleta de pintor", que es una cueca, con letra de Tute y Aldana.

LG: Lo que sí, como seguimos con nuestros proyectos de musicalización de filmes, y otros, hacer las cosas en paralelo hace que por ahí las cosas vayan un poquito más lentas. Pero vamos.

Actividades juntos y paralelas

Los músicos se conocen desde niños, ambos nacieron en Buenos Aires, por los caminos artísticos que hicieron sus padres en aquellos tiempos, cuando fueron hasta internacionalmente reconocidos.

De todas maneras, hoy, y desde hace ya un tiempo, ambos viven en la Quebrada de Humahuaca. Juan Cruz en Humahuaca, junto a la cineasta Aldana Loiseau, su compañera, ambos a cargo de la Casa del Tantanakuy; y Lucas tiene su estudio de grabación en Juella.

Es muy copiosa la lista de tareas diarias de cada uno, porque además de Zencerro, uno de los proyectos que los une, junto con las producción del disco del Tantanakuy (encuentro cultural anual que organiza la Casa del Tantanakuy, creado por Jaime Torres hace cinco décadas), cada uno tiene los propios. En el caso de Juan, la banda de sikuris de Santa Bárbara, y entre otras cosas la organización del próximo Tantanakuy, en la que será su 50º edición; y en el caso de Lucas, las grabaciones con numerosos artistas que lo buscan, además de los proyectos propios como el disco de mujeres músicas que produce con Rita Segato; y la formación musical con su padre, con los hermanos Sivila (Sebastián y Analía), y Pablo Medrano, con la que quiere grabar un disco.

Juntos, además están produciendo el disco "Nuevas músicas para nuevos instrumentos", junto al luthier Mariano Delledonne, para charangos eléctricos, con invitados charanguistas de distintos lugares del mundo, entre ellos los argentinos Lula Bertoldi y Gustavo Santaolalla.

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