Dos visitadores médicos, sus parejas y otras dos personas fueron detenidas acusados de conformar una asociación ilícita, que desde 2020, desviaba de su cadena de distribución, acopiaba y comercializaba de manera ilegal fentanilo y otras drogas a través de encomiendas por distintos puntos del país, entre ellos San Salvador de Jujuy.
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Dos visitadores médicos, sus parejas y otras dos personas fueron detenidas acusados de conformar una asociación ilícita, que desde 2020, desviaba de su cadena de distribución, acopiaba y comercializaba de manera ilegal fentanilo y otras drogas a través de encomiendas por distintos puntos del país, entre ellos San Salvador de Jujuy.
Tras una investigación realizada por la Fiscalía Federal N°2 de la ciudad misionera de Posadas, a cargo de la fiscal subrogante Silvina Gutiérrez y, por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), con la intervención de su titular, Diego Iglesias, y del fiscal coadyuvante Martín Uriona.
Los seis acusados -cuatro hombres y dos mujeres-, fueron detenidos en una serie de 14 allanamientos en forma simultánea, llevados a cabo días atrás por la Gendarmería Nacional en domicilios, farmacias, locales y oficinas comerciales, y otros inmuebles, en Posadas (Misiones), San Salvador de Jujuy y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Allí se procedió al secuestro de ampollas de fentanilo halladas en encomiendas el 6 de julio de 2023. Como sucedió en Posadas, las pesquisas se desarrollaron desde Fiscalía Federal de Primera Instancia N° 2 de la capital misionera.
En los procedimientos (ordenados a pedido del MPF por la titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas, María Verónica Skanata), se secuestraron casi $8 millones, US$1.900, siete celulares, tres CPU, dispositivos tecnológicos, registros de trazabilidad del fentanilo y otra documentación de interés para la causa.
Los detenidos fueron indagados y quedaron imputados como presuntos miembros y coautores de los delitos de "asociación ilícita; tráfico ilícito de estupefacientes, en la modalidad de comercialización, agravado por la intervención de más de tres personas; y venta de sustancias medicinales peligrosas para la salud, disimulando su carácter nocivo, todos en concurso real".
Uno de los acusados es dueño de un centro de estética en San Salvador de Jujuy y según los fiscales, "era intermediario en la adquisición y distribución de tales sustancias".
Sobre la imputación y los roles de cada uno de los integrantes
En su dictamen, los representantes del MPF imputaron a un visitador médico y su pareja, ambos de la ciudad de Posadas, quienes "detentaban mayor poder de decisión en las maniobras y percibían, por lo tanto, mayores ganancias por la actividad ilícita". También a un empleado de ellos que, de acuerdo a las constancias, realizó 14 envíos de encomiendas durante 2023, entre ellas, la interceptada con las 500 ampollas de fentanilo.
El cuarto acusado es el dueño de un centro de estética de San Salvador de Jujuy quien, según los fiscales, "tenía como función operar como intermediario en la adquisición y distribución de tales sustancias".
Otro visitador médico vinculado a un laboratorio y su pareja, ambos de la Ciudad de Buenos Aires, eran quienes, según la acusación, recibían los envíos para comercializarlos en la Capital Federal.
Al describir sus conductas, los fiscales les atribuyeron "haber tomado parte en una organización criminal, integrada por más de tres personas, destinada a la comisión de diferentes delitos contra la Salud Pública, que operó, al menos, desde el mes de diciembre de 2020 hasta la actualidad en diferentes lugares del país (Posadas, Misiones; San Salvador de Jujuy, Jujuy; Córdoba, provincia homónima; y en la ciudad Autónoma de Buenos Aires)".
De acuerdo a la investigación, "se pudo acreditar que los imputados conformaron una empresa delictiva que conforme el acuerdo de sus integrantes, obtenía en una primera instancia, a través de desvíos de la cadena de comercialización lícita, diferentes sustancias medicinales -algunas de estas elaboradas a base de estupefacientes-, de distintas droguerías".
Los fiscales explicaron que la distribución de dichas sustancias la hacían "a través del envío de encomiendas, consignando como emisarios a personas bajo nombres supuestos, con números de documentos que no les correspondían, y sin declarar su contenido real, para evitar ser descubiertos" y que para tales efectos empleaban al menos cinco empresas que prestan ese tipo de servicio.
Es la "droga zombie"
El fentanilo es un potente opioide sintético utilizado en medicina como analgésico y en ocasiones como sustituto de la morfina.
Según la Guía de Buenas Prácticas en Materia de Drogas elaborada por la Red de Fiscales Antidrogas (Rfai) de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (Aiamp), el fentanilo resulta ser hasta 100 veces más potentes que la heroína.
El documento señala que esa droga y el carfentanilo (100 veces más potente que el fentanilo), "reflejan el peligro para la salud pública que implica la difusión masiva e incontrolada de estas sustancias, que durante los últimos años, también se han mezclado con sustancias de origen natural, provocando más adicciones, riesgos y muertes de consumidores".
El fentanilo es conocido como la "droga zombie", que deja a los consumidores en total estado de indefensión y sin poder controlar sus movimientos.
"Fácil es también imaginar las consecuencias cuando el fabricante local subestima o equivoca la dosis y agrega más contenido del recomendable a su formato de venta. Es la muerte segura para el consumidor, como sucedió en Argentina, en febrero de 2022", señala la guía haciendo referencia al caso de la cocaína con carfentanilo que el 1 de febrero de 2022 se vendió en un búnker del barrio Puerta 8 del partido bonaerense de Tres de Febrero, y provocó la muerte de 24 personas y la internación de otros 80 consumidores.