La Quebrada de Humahuaca se encuentra dentro de la región geográfica conocida como Cordillera Oriental. En su extremo sur se localiza la población de Volcán, asentada sobre una superficie que representa un riesgo potencial debido a la presencia del río Grande, principal colector de la cuenca.
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La Quebrada de Humahuaca se encuentra dentro de la región geográfica conocida como Cordillera Oriental. En su extremo sur se localiza la población de Volcán, asentada sobre una superficie que representa un riesgo potencial debido a la presencia del río Grande, principal colector de la cuenca.
Volcán fue fundada en el año 1905, coincidiendo con la llegada del ferrocarril General Belgrano. En esa época también se construyó uno de los talleres de reparación de locomotoras más importantes de la Quebrada. Según el censo de 2022, cuenta con una población de 1.838 habitantes. Cabe señalar que en las cercanías ya existían asentamientos de comunidades originarias antes del desarrollo urbano moderno.
Desde el punto de vista logístico, el lugar fue considerado adecuado por su terreno relativamente plano, ideal para la construcción de la estación ferroviaria y los talleres.
Durante la década de 1990, el ferrocarril dejó de operar por decisión del gobierno nacional. Esta situación provocó que muchos de sus habitantes, en su mayoría ferroviarios, abandonaran el pueblo. Sin embargo, con el tiempo, la población comenzó a recuperarse, impulsada principalmente por la actividad de la calera "Los Tilianes".
Como muchas otras localidades de la Quebrada de Humahuaca, Volcán se encuentra asentada sobre formaciones y acumulaciones de sedimentos que evidencian distintas etapas de estabilización y rejuvenecimiento del terreno, principalmente por acción fluvial. El paisaje de la región, caracterizado por un relieve abrupto, procesos erosivos activos y estructuras geológicas poco consolidadas, sufre una constante evolución y degradación. En este contexto, los movimientos de sedimentos, especialmente durante la temporada estival, son frecuentes y están mayormente asociados a precipitaciones intensas.
En estas condiciones geológicas, la localidad de Volcán se ubica sobre una superficie plana compuesta por sedimentos lacustres. Con el paso del tiempo, los efectos de las lluvias han comenzado a manifestarse en el terreno. Cabe aclarar que la historia geológica del área urbana es distinta a la problemática de los flujos de rocas provenientes del arroyo Los Filtros, ubicado al norte del pueblo.
Aguas abajo de la quebrada de Coiruro, el río Grande se desplaza en una planicie fluvio-lacustre, conformada por dos factores principales: hacia el sur de la población, aproximadamente a la altura del cementerio, existía un paredón de rocas calizas que dificultaba el escurrimiento del agua. El segundo factor corresponde a los aluviones transportados por el arroyo del Medio, los cuales se acumulaban en el cauce del río e impedían también la libre circulación del agua.
Hacia 1945, se habría producido una gran creciente del arroyo del Medio. Los sedimentos arrastrados alcanzaron la margen izquierda del río Grande, formando una barrera que obstruyó su cauce y provocó la inundación de Volcán. Ante esta situación, se decidió utilizar explosivos para demoler el paredón de rocas calizas. Tras la voladura, el río comenzó a escurrir con mayor facilidad, iniciándose un proceso rápido de erosión en profundidad y permitiendo el drenaje del área inundada.
Sin embargo, la erosión también se extendió lateralmente hacia ambas márgenes del río, generando una nueva problemática para la población. Luego de la voladura, el avance de la erosión hídrica afectó la zona urbana, provocando deslizamientos de suelo. Esto fue facilitado por la composición del terreno, sedimentos finos, como arenas y arcillas, propios de un antiguo ambiente lacustre. En la margen derecha, los deslizamientos han avanzado hacia sectores habitados. En la margen oriental, gran parte de los terrenos agrícolas ya han colapsado, y el resto se encuentra en proceso similar.
Este problema podría agravarse en función de la cantidad de precipitaciones que se registren durante el verano.