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23 de Junio,  Jujuy, Argentina
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Sin 2025... no habrá 2027

Lunes, 21 de abril de 2025 01:04
JAVIER MILEI - CRISTINA KIRCHNER

A 20 días de una elección que podría ser una bisagra en la vida provincial, es importante reconocer que los frentes y partidos políticos, siguen sin dar en el blanco con las herramientas electorales que utilizan para entusiasmar a los jujeños en su caza de votantes. Aparecen noticias desabridas que parecen de lejanas campañas anteriores, horribles pasacalles, alguna costosa gigantografía, y mensajes en redes sociales que van desde aciertos simpáticos a ridículos patéticos, (es la nueva onda). Y para favorecer o perjudicarlos las figuras de los principales rivales políticos, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y Javier Gerardo Milei, asoman detrás de cada movimiento. De acuerdo al promedio de varios sondeos realizados en territorio jujeño, al menos cuatro de ellos encargados por los propios interesados, surge que los que ya tienen sus preferencias marcadas, y no las cambiarían, no llegan al 50% del total del electorado de casi 600.000 personas que integran el padrón. El 50% restante, se divide entre gran cantidad de indecisos y los que dicen que no les interesará participar. Mientras analizan estos datos, y sueñan con hallar algún impacto popular, los estrategas electorales repasan los resultados de la elección de constituyentes de Santa Fe, donde a pesar de los enormes esfuerzos e inversiones realizadas, apenas rozaron el 58% de concurrencia. ¿Se repetirá la magra performance en Jujuy? Por eso, los que pueden, apelan a las referencias nacionales para fortalecer sus campañas. Y temen, porque todos saben que sin un 11 de mayo exitoso, no habrá un 16 de octubre parecido. Y lo que es más grave: sin 2025, no habrá 2027.

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A 20 días de una elección que podría ser una bisagra en la vida provincial, es importante reconocer que los frentes y partidos políticos, siguen sin dar en el blanco con las herramientas electorales que utilizan para entusiasmar a los jujeños en su caza de votantes. Aparecen noticias desabridas que parecen de lejanas campañas anteriores, horribles pasacalles, alguna costosa gigantografía, y mensajes en redes sociales que van desde aciertos simpáticos a ridículos patéticos, (es la nueva onda). Y para favorecer o perjudicarlos las figuras de los principales rivales políticos, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y Javier Gerardo Milei, asoman detrás de cada movimiento. De acuerdo al promedio de varios sondeos realizados en territorio jujeño, al menos cuatro de ellos encargados por los propios interesados, surge que los que ya tienen sus preferencias marcadas, y no las cambiarían, no llegan al 50% del total del electorado de casi 600.000 personas que integran el padrón. El 50% restante, se divide entre gran cantidad de indecisos y los que dicen que no les interesará participar. Mientras analizan estos datos, y sueñan con hallar algún impacto popular, los estrategas electorales repasan los resultados de la elección de constituyentes de Santa Fe, donde a pesar de los enormes esfuerzos e inversiones realizadas, apenas rozaron el 58% de concurrencia. ¿Se repetirá la magra performance en Jujuy? Por eso, los que pueden, apelan a las referencias nacionales para fortalecer sus campañas. Y temen, porque todos saben que sin un 11 de mayo exitoso, no habrá un 16 de octubre parecido. Y lo que es más grave: sin 2025, no habrá 2027.

El caso de los libertarios es extraño. Teniendo todo para intentar repetir el batacazo del 2023, con la figura del Presidente y sus últimos logros económicos a favor, en Jujuy van divididos en tres sectores. Lo que logran no es sensación de crecimiento, por el contrario, entre todos, están esmerilando la imagen del propio Milei y le suman al armado nacional de La Libertad Avanza, en manos de "El Jefe" Karina Milei, una percepción de desorden inmanejable. Para agregar un toque de confusión, la Secretaría Electoral provincial había autorizado tres boletas demasiado parecidas a cada espacio libertario, incluyendo el color morado, logotipos casi idénticos, el dibujo de un león (símbolo mileísta) y hasta la foto de Milei. Ante el reclamo por La Libertad Avanza, del senador Ezequiel Atauche y el diputado nacional Manuel Quintar, el pleno de la Junta Electoral, Ekel Meyer, Sergio Lello Sánchez y María Gracia Cardone, desautorizaron a los no oficialistas, Transformación Libertaria y Unir Liberal, el uso de símbolos y logotipos y sólo les dejarán compartir el color libertario. Y abortaron lo que hubiese sido un escándalo sin precedentes. La disputa en libertarios tuvo y tiene aún raíces profundas que los desacuerdos que no se resolverán ahora, y quizás jamás lo hagan.

El peronismo, dividido en cuatro o cinco espacios tampoco las tiene todas consigo. Sólo el oficialismo del Frente Justicialista, mantiene una rigurosa identificación con la acción desplegada por los interventores del distrito, Aníbal Fernández y Gustavo Menéndez, y por supuesto con la conducción nacional que encarnan Cristina Kirchner y su brazo más poderoso, La Cámpora, conducida por Máximo Kirchner. Y paradójicamente, esto es precisamente lo que el resto de los peronistas critica como un Talón de Aquiles y la principal razón de su alejamiento. Y con eso le marcan al Frente oficialista todas las limitaciones posibles en el uso de sus mensajes ideológicos, políticos y electorales. Para males mayores, CEFK enfrenta serias dificultades: la Corte envió al Procurador Eduardo Casal la "causa Vialidad" sometida a su consideración en queja; Kicillof logró desdoblar la elección de PBA, y va por suspender las Paso, y este jueves, se trataría en Diputados el proyecto de Ley de "Ficha Limpia" que la señora no dudó en calificar como burdo intento de proscripción. Aún sí, son tan fuertes los reflejos, la capacidad de mando y poder de CEFK, que hasta en el distante y fragmentado peronismo de Jujuy, sus gestos y decisiones, siempre mantendrán una notable influencia, para bien o para mal. Es tan fuerte la animosidad entre todos, que hoy es difícil imaginar un reencuentro en el futuro, cuando el PJ tenga de disputar en octubre la elección de legisladores nacionales. Sin embargo, sin perder el optimismo, todos imaginan un regreso al gobierno provincial.

Los candidatos del Jujuy Crece se dispersaron por todos los rincones de la Provincia, con el ánimo de "repasar" lealtades de la vieja militancia radical, confirmar las nuevas amistades. Y asegurar la profundización de su proyecto que en síntesis es seguir con todo como está con algún retoque, nada más y nada menos que el diseño de una provincia moderna y plena marcha que según ellos, sostienen desde diez años de gestión. El gobierno, les aporta toda la estructura y la fuerza de anuncios, inauguraciones y promesas que la ciudadanía, en general, recibe de buen grado, dentro de los márgenes del escepticismo que supieron acopiar con los años. En este caso, los radicales y sus socios políticos, esquivan hablar de los referentes nacionales. "Nuestro partido es un quilombo" dijo en TV uno de los principales candidatos, "pero es culpa nuestra, y tendremos que resolverlo nosotros", aclaró, sin mencionar nombres ni casos especiales. Ni falta que hacía. Sienten que el fantasma de las elecciones del año 2003 (que ganó Carlos Menem y terminó retirándose de la segunda vuelta, para dejar el paso libre a Néstor Kirchner hacia la Casa Rosada) cuelga hoy otra vez sobre el centenario partido. Entonces, la UCR había llevado de candidato a Leopoldo Moreau (hoy ultraK) que en aquella debacle electoral sólo había reunido 2,34% de los votos. Jujuy Crece, armó su burbuja, se aisló, y confía en su trabajo y en el trabajo y la cintura del gobernador Carlos Sadir, hoy, estratégicamente cercano a Milei.

El Frente de Izquierda, sereno, analista de esta situación, afirma que se verá beneficiado una vez más por la diáspora del peronismo, el insólito tembladeral de última hora de los libertarios y cierto cansancio de los radicales que avizoran entre jujeños y jujeñas. A río revuelto... se sienten pescadores que ganan, y suman a su escaso caudal cautivo, un volumen de votos que suponen que a través del FIT expresaría su bronca, desconcierto y castigo a los demás. Y quizás hasta alguna esperanza.

Pero todo esto es política, y en 20 días, todo puede cambiar...

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