El desplazamiento de los polos de la Tierra, fenómeno con el que cambia el punto geográfico sobre el que gira nuestro planeta, es algo que se viene estudiando desde hace décadas.
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El desplazamiento de los polos de la Tierra, fenómeno con el que cambia el punto geográfico sobre el que gira nuestro planeta, es algo que se viene estudiando desde hace décadas.
Pero una reciente investigación encuentra una nueva razón para explicar la provocación de este movimiento. También es culpa de nosotros.
Y decimos “también”, ya que la primera razón para entender este fenómeno del cambio geográfico del eje de la Tierra señala a los humanos.
El derretimiento de los glaciares polares, relacionados al calentamiento global, han hecho que el punto del eje gravitacional se mueva hacia el sur, acercándose hacia Canadá.
No es que nos vamos a salir de eje y nos vamos a caer como la rueda de un auto o bicicleta. Sin embargo, este cambio representa diferencias climáticas en regiones del mundo.
Un reciente estudio encuentra además, que el desplazamiento de los polos se debe a una acción que los ambientalistas tienen años exigiendo su detención.
Se trata de la extracción del agua subterránea para los cultivos y el uso doméstico. “Guau. Fue una gran sorpresa”, dijo el director de la investigación Ki-Weon Seo, geofísico de la Universidad Nacional de Seúl, en una entrevista al NY Times.
“Los expertos en el vital líquido han alertado sobre las consecuencias del uso excesivo de las aguas subterráneas, particularmente porque el agua de los acuíferos subterráneos se convierte en un recurso cada vez más vital en áreas afectadas por sequías como el oeste de Estados Unidos”, reseñó el portal citado.
Matthew Rodell, científico de la Tierra en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA dice: “No me sorprende que tenga un efecto sobre el giro de la Tierra”. Lo que lo asombra es “que hayan podido deducir eso de los datos. Y que las observaciones que tienen del movimiento polar son lo suficientemente precisas para ver ese efecto”.
Los cambios geográficos en el eje de la Tierra no son suficientes como para repercutir en las fechas de las estaciones. No obstante, hacen un llamado de atención para trabajar en formas diferentes de extracción del agua, para comenzar a reducir este fenómeno.
