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17 de Julio,  Jujuy, Argentina
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"El 12 de mayo pude dar mis primeros pasos. Lloramos"

En febrero José Juárez fue asaltado en Brasil, sufriendo también una lesión en la pierna. Volvió a caminar hace dos meses.
Miércoles, 13 de julio de 2022 01:01

El jujeño José Oscar Juárez terminó en el hospital luego de un intento de robo mientras estaba de vacaciones en Brasil. Se fracturó el platillo tibial. Obtuvo mucho apoyo en Porto Alegre, donde le hicieron dos cirugías gratuitamente y lo contuvieron. Hace dos meses volvió a caminar tras un duro proceso de rehabilitación y está feliz de sus progresos, esperanzado en volver a su labor en Educación.

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El jujeño José Oscar Juárez terminó en el hospital luego de un intento de robo mientras estaba de vacaciones en Brasil. Se fracturó el platillo tibial. Obtuvo mucho apoyo en Porto Alegre, donde le hicieron dos cirugías gratuitamente y lo contuvieron. Hace dos meses volvió a caminar tras un duro proceso de rehabilitación y está feliz de sus progresos, esperanzado en volver a su labor en Educación.

De vacaciones en Porto Alegre y con un alojamiento asegurado por el sistema "Couchsurfing", de intercambio de alojamiento para viajeros, una mañana de febrero intentaron robarle, trastabilló en unas escalinatas y se lastimó la pierna. Logró pedir ayuda en un grupo de couchsurfing local, que solicitó la asistencia de una ambulancia, que llegó y en la que lo trasladaron al hospital Pronto Socorro.

"Cuando llegué me pidieron el documento, les dije que no tenía dinero y me dijeron que no me preocupara, que no iba a pagar nada", explicó al resaltar la atención. Se había quebrado el platillo tibial y tras una radiografía le informaron que requería una cirugía y se la hicieron esa misma tarde. Avisó a su familia y al día siguiente recibió la visita del cónsul argentino en Porto Alegre.

Entre el cónsul y la asistente social iniciaron la gestión de la tarjeta sanitaria, por la que fue operado, y no tuvo que pagar la cirugía, la anestesia, la internación, la medicación ni la fisioterapia. "Todo el tiempo tuve enfermeras, un clínico, la atención de asistente social, nutricionista, por lo que estoy muy agradecido al Sistema Único de Brasil (SUB) que me salvó la pierna", afirmó.

Tuvo "asistencia al viajero" que pagó previamente, que le permitió el traslado al hospital Independencia donde le hicieron otra cirugía para sacarles tutores que le habían colocado en la primera, inmovilizar el hueso y le pusieron cinco tornillos y una placa.

"El 7 de marzo salí de Porto Alegre a Córdoba, mis amigos hicieron `vaquita´ para poder pagarme el pasaje, y de ahí llegué a Jujuy el 10 de marzo donde comenzó la rehabilitación", dijo. No podía mover la pierna y tuvo que rehabilitarse. Al principio hacía magnetoterapia, gimnasia y otros que significaron una fuerte rehabilitación con un lento progreso.

"El 12 de mayo pude dar mis primeros pasos y recién en junio pude caminar sin muletas. Nos abrazamos con la fisioterapeuta , lloramos juntos, porque una cosa es que me digan que en tres meses voy a volver a caminar y otra es verme caminar", afirmó Juárez.

JOSÉ OSCAR JUÁREZ | EN SUS PRIMEROS PASOS EN MAYO, Y EN JUNIO CON MULETAS

Relató así lo más duro que sufrió en los últimos meses y que pudo superar con paciencia y siempre agradecido por la atención recibida en Brasil por el equipo médico, cuyo trabajo fue excelente. "La calidad de la atención fue muy buena, hoy lo cuento con mucha alegría. Se que el trabajo que hicieron los médicos de Brasil fue muy bueno", afirmó.

Lo corroboró con su traumatólogo local, quien le explicó que fue excelente el trabajo y supo que los dispositivos de intervención ósea, placa y tornillos en el sistema público tardaría meses en conseguirlos, por lo que haber tenido todo de inmediato fue significativo para su salud.

Por tras cinco días obtuvo el alta y se alojó en la casa de su médico, que recibió con la misma modalidad de ayuda mutua a su padre que llegó para acompañarlo. Por intermedio del médico también recibió un alentador mensaje en video de un jugador del Inter de Porto Alegre, además el club le regaló una camiseta y entradas para un partido para él y su padre.

"En todo momento me sentí apoyado, acompañado", recordó Juárez agradecido por la asistencia médica gratuita, la calidez de la gente que lo asistió y la que lo recibió en su casa. También agradeció especialmente a su padre, quien renunció a su trabajo para ir a Brasil por él. También su madre abandonó momentáneamente Tucumán para volver a Jujuy y acompañarlo en su completa recuperación.

"Todavía tengo tres meses para poder empezar a hacer deporte, y lo bueno es que ya estoy haciendo una vida normal", afirmó. Sin embargo, no volvió a todas sus tareas habituales por su imposibilidad de moverse libremente pero espera por estos días la notificación, porque tenía licencia por enfermedad acreditada por junta médica.

Juárez es ingeniero en sistemas, pertenece al área de Educación Digital del Ministerio de Educación, por lo que su trabajo era visitar escuelas para ayudar a los docentes de los tres niveles educativos y en distintas regiones de la provincia.

Espera volver a trabajar pronto

José Juárez tuvo que afrontar repentinamente un cambio rotundo en su vida debido a la lesión de su pierna, durante sus vacaciones en Brasil, y pese a que estaba solo, se sorprendió gratamente por la ayuda del personal médico y de salud que lo asistió y lo contuvo. Ahora espera poder volver a trabajar, ya que pudo volver a caminar luego de meses de dura rehabilitación.

Recordó con añoranza que supo caminar 12 horas para llegar hasta Molulo, departamento Tilcara. Para llegar a una escuela rural, para instalar cinco computadoras, y desde allí otras 7 horas para ir a la de El Durazno, y en otra ocasión también le llevó unas doce para asistir a docentes de otro establecimiento de Loma Blanca, otro lugar igualmente inhóspito.

"Me muevo en un ambiente escolar donde los niños saltan, juegan, corren y la verdad es que hoy me llevarían puesto. Hoy en la calle voy con muletas porque no veo respeto de los autos, porque no puedo correr", explicó Juárez.

Sabe de sus limitaciones físicas, está consciente que aún falta tiempo para que vuelva hacer los deportes que antes practicaba, paddle, ciclismo y natación. "El futuro que veo en mi es bueno, normal, de poder hacer deportes en tres meses si Dios quiere", remarcó.

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