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17 de Julio,  Jujuy, Argentina
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“Se supera pensando en lo que tenés a la vuelta”

Miguel Amato tuvo dos veces cáncer, y dijo que es clave el control médico y afrontarlo pensando en positivo.
Miércoles, 22 de diciembre de 2021 00:59

A los 67 años el sampedreño por adopción, Miguel Amato, contó con satisfacción que logró superar en dos ocasiones el cáncer. Fue un linfoma de Hodking, que afecta el sistema linfático, cuando tenía 51, y hace tres años el de pulmón. En el medio salió airoso de un infarto y en 2020 lo afectó el Covid 19. Fan de la canción "Resistiré", hizo de ella su himno y consigna de vida, siempre con optimismo.

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A los 67 años el sampedreño por adopción, Miguel Amato, contó con satisfacción que logró superar en dos ocasiones el cáncer. Fue un linfoma de Hodking, que afecta el sistema linfático, cuando tenía 51, y hace tres años el de pulmón. En el medio salió airoso de un infarto y en 2020 lo afectó el Covid 19. Fan de la canción "Resistiré", hizo de ella su himno y consigna de vida, siempre con optimismo.

"A los 51 años tuve cáncer a los ganglios, pasé 12 quimios. Luego me quebré la cadera, después me colocaron un stent. Al tiempo sufrí un infarto, tuve 15 minutos de muerte súbita, luego tuve Covid. A los meses me detectaron un tumor en el pulmón, me operaron, luego quimio y a seguir disfrutando la vida, dando gracias a Dios. El dolor a veces no se siente cuando uno piensa en sus seres queridos", sintetizó Amato.

El cordobés radicado hace 40 en Jujuy quiso compartir su testimonio con El Tribuno de Jujuy y se comunicó para hacerlo en las páginas de "Historias de Superación", buscando transmitir aliento para quienes pasan por estas dolencias e instar al chequeo periódico para tratarse si surge algo.

Siempre agradecido a Dios y la Virgen, contó que afortunadamente le dio importancia a algo que se tocó en el cuello, consultó al médico y tras una radiografía le detectaron un linfoma de Hodking. Lo operaron y le sacaron el tumor y se sometió a doce quimioterapias, salió airoso de los controles del cáncer y lo superó.

Recordó que le habían advertido que la quimio le podría traer problemas en las arterias cuando en 2019 le dio un infarto, llegó a la guardia de la Clínica del Rosario y en la guardia tuvo un paro cardiorrespiratorio. "Estuve 15 minutos viendo la luz blanca, me reanimaron. Ahí me intervino el doctor Ocampo, me pusieron tres stent, salí bien y seguí luchando", recordó.

A mediados del 2020 tuvo Covid, y al ser hipertenso, diabético y tener cardiopatías, creyó que el virus lo iba a derrotar, pero lo superó. Se hizo controles posteriores y la placa reveló algo raro en el pulmón, que devino luego en una tomografía y el oncólogo lo derivó a Buenos Aires. Allí le diagnosticaron un tumor en el pulmón.

Derivado a Córdoba, lo operaron en el Hospital Allende, le extirparon parte del pulmón y lo sometieron a cuatro sesiones de quimioterapia que culminó hace cuatro meses. "El doctor Salvatierra me dijo: ya estás curado, ya estás bien, contrólate", recordó.

Para Amato todas estas vicisitudes de salud se superan pensando en el entorno, la familia. "Cuando me hacían quimioterapia me iba a trabajar, no me tiraba en la cama. Tengo tres hijos, pensaba: si yo me tiro, se tiran todos", explicó. "Se supera pensando en lo que tenés a la vuelta, no podes demostrar ninguna flaqueza y pensando en positivo", agregó. Recordó que no se cuestionó por qué le tocó a él, ni responsabilizó a Dios, pese a que en el intervalo de la primera quimioterapia se cayó y se quebró la cadera.

"A mí me ayudaron los controles precoces, porque siempre he sido fanático de un chequeo cada seis meses, un análisis, una placa Ahí te empiezan a saltar cosas que si la agarrás a tiempo se cura, tuve dos cánceres y los agarré a tiempo", explicó e instó a consultar y enfrentar la realidad y tratar de superarlo.

Su motivación y apoyo fue su familia, su esposa Ana María Ortega, docente jubilada, y sus hijos, Estefanía, licenciada en Trabajo Social; Miguel, ingeniero civil, y Yanina, profesora de Artes Visuales e instrumentadora quirúrgica. "Viéndolos a ellos no podía flaquear, tenía que ser más fuerte y tomar todo un poco a la ligera, decirle que dejan de preocuparse. Hay que vencer el miedo porque te paraliza, hay que tener precaución, pero miedo no", afirmó y reconoció que cree en Cristo, aunque perdió la credibilidad en los sacerdotes. Pese a todo lo que le pasó y a estar jubilado elige seguir trabajando en su propio comercio para estar activo y no quedarse en casa.

Contra el linfoma de Hodgkin es clave la detección precoz

Los linfomas son uno de los tipos de cáncer que más y mejor se estudió, lo que permite que actualmente la tasa de supervivencia sea bastante alta en relación a otros tipos de tumores. Esta enfermedad aparece con mayor probabilidad en varones, y entre los 15 y 40 años y a partir de los 55 años. La quimioterapia y la radioterapia son las principales formas de combatirlo, y como en la mayoría de las enfermedades de este tipo, una detección del problema acrecienta las probabilidades de su‑ pervivencia del paciente.

Según la Sociedad Americana de Cáncer el linfoma de Hodgkin es un cáncer que se origina cuando las células comienzan a crecer sin control. Casi cualquier célula del cuerpo puede convertirse en cáncer y luego propagarse . Los linfomas son cánceres que comienzan en los glóbulos blancos llamados linfocitos. Existen dos tipos principales de linfoma, Linfoma de Hodgkin (HL) y Linfoma no Hodgkin (NHL). Ambos se comportan, se propagan y responden al tratamiento de manera diferente, por lo que es clave saber qué tipo de linfoma tiene. Las principales localizaciones de tejido linfático son ganglios linfáticos, vasos linfáticos, bazo, médula ósea.

Los ganglios linfáticos son grupos de linfocitos y de otras células del sistema inmunitario que tienen la forma de un poroto; están conectados entre sí por un sistema de vasos linfáticos. Los vasos linfáticos son una red de tubos diminutos, muy parecidos a los vasos sanguíneos, que se conectan a los ganglios linfáticos y transportan células inmunes en un líquido claro llamado linfa.

La linfa se obtiene de todo el cuerpo y pasa al torrente sanguíneo. El bazo es un órgano que está debajo de las costillas inferiores en su costado izquierdo; forma parte del sistema inmunitario, produce linfocitos y otras células de este sistema. Almacena células sanas de la sangre y sirve como un filtro para eliminar células dañadas de la sangre, bacterias y desechos celulares. La médula ósea es el tejido esponjoso y líquido que se encuentra dentro de ciertos huesos. Las nuevas células sanguíneas, incluyendo algunos linfocitos, se producen en la médula ósea.

El timo es un órgano pequeño que está detrás de la parte superior del esternón; es importante para el desarrollo de linfocitos T. adenoides y amígdalas, son conglomerados de tejido linfático en la parte posterior de su garganta. Ambas ayudan a producir anticuerpos contra los gérmenes que son inhalados o tragados.

El tracto digestivo, el estómago, los intestinos, así como muchos otros órganos, también contienen tejido linfático., timo o tracto digestivo. Aunque el linfoma de Hodgkin puede comenzar en cualquier lugar, se origina con más frecuencia en los ganglios linfáticos de la parte superior del cuerpo. Las localizaciones más frecuentes son en el tórax y el cuello.

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