Por la crisis del coronavirus el NOA registra un 18% de riesgo de cierre en pymes y 27% de potencial conflicto por intentos fallidos de concertación laboral y no homologación de los acuerdos sí logrados. Lo indica el informe de la Fundación Observatorio Pyme que analiza el impacto e indica que el riesgo de cierre de las empresas que operan en los sectores típicos de las ciudades como el comercio es del 10%, y en el sector agropecuario y recursos naturales sólo 4%.
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Por la crisis del coronavirus el NOA registra un 18% de riesgo de cierre en pymes y 27% de potencial conflicto por intentos fallidos de concertación laboral y no homologación de los acuerdos sí logrados. Lo indica el informe de la Fundación Observatorio Pyme que analiza el impacto e indica que el riesgo de cierre de las empresas que operan en los sectores típicos de las ciudades como el comercio es del 10%, y en el sector agropecuario y recursos naturales sólo 4%.
La Fundación consideró que en el marco de la situación crítica de la pandemia, a nivel local e internacional, las empresas debieron acudir a diversas estrategias y medidas de urgencia, para sobrevivir al contexto actual, que en Argentina se suma a desequilibrios estructurales y a una situación recesiva de varios años.
Mientras el NOA presenta un 18% de riesgo de cierre en pymes, en la región Centro donde sólo el 5% de las empresas corre riesgo de cierre el riesgo potencial de conflicto laboral futuro es de 24%; y Amba muestra que el 8% de sus empresas corre riesgo de no sobrevivir y 38%, riesgo de conflicto laboral.
El informe indica que el riesgo de cierre es del 12% en las microempresas, con menos de 10 ocupados; de sólo el 3% en las empresas medianas, entre 51 y 250 ocupados; y el 31% de las empresas con hasta 800 ocupados, con lo cual alrededor de 170.000 empresas enfrentan un riesgo potencial de futuro conflicto laboral.
El riesgo potencial de conflicto laboral futuro en el sector de las mipyme y de las empresas MEG relevadas por FOP se puede calcular sumando la proporción de las empresas que han intentado infructuosamente modificar las condiciones laborales y aquellas que sí lo han logrado, pero no presentaron el acuerdo para la homologación del Ministerio de Trabajo. A través de este indicador se puede observar que las empresas que corren mayor riesgo de conflicto laboral futuro son las de menor tamaño, las del sector comercial y las localizadas en las regiones Cuyo, Amba y Sur.
Analizando conjuntamente el riesgo de cierre de empresas y el riesgo de conflicto laboral, se pudo concluir que el impacto de la pandemia se manifiesta con mayor peso en los estratos empresariales más débiles del sector urbano.
Así las empresas de hasta 50 ocupados son el segmento empresarial más amenazado; el sector agropecuario y recursos naturales es el de mejores perspectivas; y la región Centro es el territorio con mayor proporción de empresas sostenibles.
Precisan que el riesgo de cierre de las empresas que operan en los sectores típicos de las ciudades como el comercio, es del 10%, mientras que en el sector agropecuario y recursos naturales es de sólo 4% y del 12% en las microempresas con menos de 10 ocupados y de sólo el 3% en las empresas medianas, de entre 51 y 250 ocupados.
Ya en la fase de distanciamiento social, preventivo y obligatorio para la mayor parte del país y aislamiento parcialmente flexibilizado, se observa que sólo el 59% de las empresas pudieron mantener inalteradas las condiciones laborales.
En otra etapa, las condiciones laborales se mantuvieron en el 83% de las empresas operativas; en el 71% de las que desarrollan actividades esenciales y en el 85% de las que tienen activo al 100% de su personal.
Las proporciones de contratos laborales inalterados cayeron fuertemente entre las empresas no operativas, no esenciales y con el personal inactivo. Y las condiciones laborales pudieron mantenerse inalteradas sólo en el 29% de las empresas no operativas, en el 50% de las empresas no exceptuadas del aislamiento y en el 38% de aquellas que tienen inactivo al 100% del personal.
La región posee menor riesgo de conflicto laboral por informalidad
La situación regional también muestra peculiaridades. El NOA muestra una particularidad que se explica probablemente por su grado de informalidad en las relaciones laborales, es la región con el riesgo de cierre de empresas más difundido, 18% de las empresas allí localizadas, pero, al mismo tiempo con el menor riesgo de conflicto laboral del 27%, sólo superior a la región Centro. La región menos riesgosa es el Centro, donde el porcentaje de empresas con riesgo de cierre es el menor (5%) y también es la región con menor riesgo de conflicto laboral futuro, que abarca sólo al 24% de las empresas.
La región Cuyo es aquella con mayor riesgo potencial de conflicto laboral futuro, pero con menor difusión del riesgo de cierre de empresas junto al Centro. La asociación entre riesgo de cierre y riesgo potencial de conflicto laboral futuro no es tan clara entre los sectores, ya que el sector con mayor riesgo de cierre de empresas es el comercio (10%), pero el mayor riesgo de conflicto laboral futuro se observa en la industria de la construcción (45%). Sin embargo, es muy clara la asociación entre ambos riesgos en el sector de recursos naturales y agro. Esta actividad es la que muestra tanto un menor riesgo de cierre de empresas (4%) como un menor riesgo potencial de conflicto laboral futuro (15%).
Las estadísticas presentadas en este informe muestran que la sobrevivencia pospandemia de las empresas va a necesitar un acuerdo económico-social amplio y de gran consenso político, porque las secuencias de esta crisis se irán manifestando no sólo a través de una caída de la producción, sino también a través de la pérdida de capacidades organizativas y técnicas cuyos efectos se irán presentando con el transcurso del tiempo. En el marco de la situación crítica de esta pandemia, a nivel local e internacional, las empresas debieron acudir a diversas estrategias y medidas de urgencia, una de esas medidas fue la negociación de condiciones laborales especiales.
En algunos casos, las negociaciones han sido infructuosas dejando una secuela de tensión en el 13% de las empresas y en otros exitosas en el 18% de las empresas. Entonces observan que las heterogeneidades entre distintos tamaños de empresas se están acentuando; la economía argentina tiende a reprimarizarse, con el consiguiente impacto en empleo; los desequilibrios territoriales persistirán e, incluso, puede que se agraven. Por ello el Observatorio considera que “hoy más que nunca se precisa de una política macroeconómica integrada con políticas de desarrollo productivo, que garanticen empleo e ingresos, en el marco de una ‘nueva normalidad’ que traza cambios estructurales”.
Riesgo de conflictos
Se puede construir una medida del riesgo potencial de futuro conflicto laboral en el sector de las mipyme y las empresas medianas-grandes (MEG ), sumando la frecuencia de la situación de fracaso del acuerdo laboral propuesto y la de los acuerdos logrados, pero no sometidos a la homologación de la autoridad laboral. Según la condición de operatividad ese riesgo potencial está presente en 13% de las empresas operativas versus 55% no operativas.
Y en el 24% hay riesgo de las empresas de actividades esenciales vs. 40% de las no esenciales. Y en el 13% de las empresas que tienen activo a todo su personal vs. 47% de las que tienen todo su personal inactivo. Según el tamaño afecta a un tercio de las empresas de hasta 50 ocupados, casi un cuarto de las MEG; al 45% de las empresas de la construcción y sólo al 15% de las empresas agropecuarias.
Pequeñas, más débiles
De acuerdo a las estadísticas recogidas por FOP meses pasados, el riesgo de cierre de la empresa disminuye a medida que aumenta la dimensión de la empresa y, a nivel sectorial, el más bajo riesgo se presenta en el sector agropecuario y de recursos naturales Por otra parte, la mayor proporción de empresas en riesgo se encuentra en la región NOA, seguida por NEA y Sur. Entonces en el tejido empresarial del país, las empresas de menor dimensión, hasta 50 ocupados están claramente expuestas a un gran riesgo de insostenibilidad futura y cierre. El que muestra una alta debilidad es el de las microempresas, el 12% se encuentra en riesgo de cierre y el 29% exhibe riesgo potencial de conflicto laboral futuro. Entre las pequeñas el riesgo de cierre es del 7% y el de conflicto futuro incumbe al 34%.