En una misa multitudinaria de la que participaron exguerrilleros y damnificados por el conflicto armado en Colombia, el papa Francisco pidió ayer en Villavicencio que las víctimas se "animen a dar el primer paso" para la construcción de una paz que, sin reconciliación, "será un fracaso".
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En una misa multitudinaria de la que participaron exguerrilleros y damnificados por el conflicto armado en Colombia, el papa Francisco pidió ayer en Villavicencio que las víctimas se "animen a dar el primer paso" para la construcción de una paz que, sin reconciliación, "será un fracaso".
"Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz", aseguró el Pontífice, de frente a más de 700.000 personas que participaron de la misa campal en la ciudad puerta de la amazonia colombiana que sirvió además para beatificar a dos sacerdotes colombianos "expresión de un pueblo que quiere salir del pantano de la violencia y el rencor".
"Es necesario que algunos se animen a dar el primer paso en tal dirección, sin esperar que lo hagan los otros", planteó, bajo una lluvia torrencial en una de las ciudades más golpeadas por el conflicto armado de 53 años que el país se apresta a dejar atrás con la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y las Farc a fines de 2016.
En una misa multitudinaria con el lema "Reconciliarse en Dios, con los Colombianos y con la creación", Jorge Bergoglio beatificó además a los sacerdotes Emilio Jaramillo, asesinado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 1998 y a Pedro María Ramírez Ramos, muerto durante el Bogotazo de 1948, y símbolo de la violencia política en el país.
"Como pastores, según el corazón de Cristo y coherentes testigos del Evangelio, derramaron la sangre por amor a la grey que les fue confiada", pronunció Francisco, minutos después de las 10 locales (12 de Argentina), para confirmar definitivamente a los dos sacerdotes como beatos.
"La reconciliación no es una palabra abstracta; si eso fuera así, sólo traería esterilidad, más distancia. Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto", agregó durante la homilía. En ese marco, planteó además la necesidad de una reconciliación con el ambiente y planteó que "la violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes".
Carta de Timochenko
El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Rodrigo Londoño, alias Timochenko, le envió una carta al papa Francisco en la que le pide "perdón por cualquier lágrima o dolor que hayamos ocasionado al pueblo de Colombia o a uno de sus integrantes". "Sus reiteradas exposiciones acerca de la misericordia infinita de Dios, me mueven a suplicar su perdón (...). Nunca nos inspiró otro afán que no fuera el de alcanzar la esquiva justicia para los excluidos y perseguidos en nuestro país, que el de remediar en algo la inequidad y el despojo sufrido por los abandonados", escribió Londoño en una carta enviada ayer que difundió en su cuenta de Twitter y reprodujeron en las últimas horas los medios.
En la misiva, Timochenko destaca que sus problemas de salud le impiden estar presente en la gira papal, debido a que se encuentra en Cuba para llevar a cabo un tratamiento de recuperación de la afección cerebrovascular que lo afectó hace meses atrás.