Efectivos de la Gendarmería Nacional detuvieron a dos jujeños en un millonario secuestro de cocaína, durante un operativo realizado en un colectivo que transportaba trabajadores golondrina en la ruta nacional N° 34, a la altura del departamento Pellegrini en la provincia de Santiago del Estero. Fueron incautados cerca de 45 kilos del estupefaciente valuados en 811 millones de pesos y más de 180 cápsulas en los organismos de dos ciudadanos de nacionalidad boliviana, quienes también quedaron a disposición de la Justicia Federal.
El personal de la fuerza federal realizaba los habituales controles apostados en la ruta 34, cuando en horas de la madrugada frenaron el desplazamiento de un colectivo de larga distancia. El ómnibus, de una empresa jujeña, viajaba con un contingente de trabajadores golondrina de Jujuy, Salta y Bolivia hacia la provincia de Buenos Aires.
El procedimiento
En ese contexto, los gendarmes subieron a la unidad que había partido desde Salta, para comenzar con los controles físicos y de identidad de los pasajeros.
Fue entonces, que durante la inspección los uniformados advirtieron una frazada muy pesada, más de lo común. Ante las sospechas suscitadas, requisaron el elemento y observaron que había un total de 44 paquetes envueltos con cintas amarillas. Lo que en la jerga se conoce como “ladrillos”.
A partir de ese momento, comenzaron las tareas para comprobar de qué sustancia había en los paquetes. La apertura de los mismos permitió visualizar una sustancia blanca compactada, que tras la prueba química confirmó la presencia de clorhidrato de cocaína.
El paso siguiente fue el pesaje del estupefaciente, que arrojó 45 kilos 240 gramos de cocaína. Un cargamento valuado en aproximadamente $810.927.000.
Justicia Federal
El titular del Juzgado Nº 2 de Santiago del Estero, Sebastián Argibay, ordenó la detención de los dos sospechosos porque serían los dueños de las mantas y quedaron en carácter de incomunicados.
Los acusados, ambos oriundos de Jujuy, son dos hombres de 28 y 33 años, uno de ellos domiciliado en Monterrico.
Además, la Justicia Federal incautó los teléfonos celulares que llevaban los dos jujeños y cuando fueron peritados para obtener información de la “ruta de la droga” o datos sobre los cómplices, los peritos descubrieron que los aparatos tenían una aplicación inusual. A partir de esto, se dedujo que los dueños de la droga tomaron los recaudos necesarios para que no fueran identificados en las tareas investigativas.
Fuentes cercanas a la investigación, aseguraron a un diario santiagueño que las pesquisas serán exhaustivas porque transportar 45 kilos de cocaína no es una tarea para personas inexpertas en esta clase de ilícitos.
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Efectivos de la Gendarmería Nacional detuvieron a dos jujeños en un millonario secuestro de cocaína, durante un operativo realizado en un colectivo que transportaba trabajadores golondrina en la ruta nacional N° 34, a la altura del departamento Pellegrini en la provincia de Santiago del Estero. Fueron incautados cerca de 45 kilos del estupefaciente valuados en 811 millones de pesos y más de 180 cápsulas en los organismos de dos ciudadanos de nacionalidad boliviana, quienes también quedaron a disposición de la Justicia Federal.
El personal de la fuerza federal realizaba los habituales controles apostados en la ruta 34, cuando en horas de la madrugada frenaron el desplazamiento de un colectivo de larga distancia. El ómnibus, de una empresa jujeña, viajaba con un contingente de trabajadores golondrina de Jujuy, Salta y Bolivia hacia la provincia de Buenos Aires.
El procedimiento
En ese contexto, los gendarmes subieron a la unidad que había partido desde Salta, para comenzar con los controles físicos y de identidad de los pasajeros.
Fue entonces, que durante la inspección los uniformados advirtieron una frazada muy pesada, más de lo común. Ante las sospechas suscitadas, requisaron el elemento y observaron que había un total de 44 paquetes envueltos con cintas amarillas. Lo que en la jerga se conoce como “ladrillos”.
A partir de ese momento, comenzaron las tareas para comprobar de qué sustancia había en los paquetes. La apertura de los mismos permitió visualizar una sustancia blanca compactada, que tras la prueba química confirmó la presencia de clorhidrato de cocaína.
El paso siguiente fue el pesaje del estupefaciente, que arrojó 45 kilos 240 gramos de cocaína. Un cargamento valuado en aproximadamente $810.927.000.
Justicia Federal
El titular del Juzgado Nº 2 de Santiago del Estero, Sebastián Argibay, ordenó la detención de los dos sospechosos porque serían los dueños de las mantas y quedaron en carácter de incomunicados.
Los acusados, ambos oriundos de Jujuy, son dos hombres de 28 y 33 años, uno de ellos domiciliado en Monterrico.
Además, la Justicia Federal incautó los teléfonos celulares que llevaban los dos jujeños y cuando fueron peritados para obtener información de la “ruta de la droga” o datos sobre los cómplices, los peritos descubrieron que los aparatos tenían una aplicación inusual. A partir de esto, se dedujo que los dueños de la droga tomaron los recaudos necesarios para que no fueran identificados en las tareas investigativas.
Fuentes cercanas a la investigación, aseguraron a un diario santiagueño que las pesquisas serán exhaustivas porque transportar 45 kilos de cocaína no es una tarea para personas inexpertas en esta clase de ilícitos.
Las mulas
Por si los 45 kilos de cocaína hubieran sido pocos, durante la inspección de los gendarmes en el interior del colectivo de larga distancia, los agentes notaron a dos hombres que entraron en estado de nerviosismo.
Por esa razón los efectivos se acercaron a los hombres, de nacionalidad boliviana, en donde uno de ellos confesó que ambos transportaban en sus organismos cápsulas con cocaína.
A raíz de esta novedad, los dos sujetos fueron trasladados al Hospital Regional Ramón Carrillo, de la capital santiagueña, para continuar con el operativo.
De acuerdo a las fuentes cercanas a la investigación, en el nosocomio los dos sospechosos fueron asistidos con el protocolo de evacuación para estos casos. Primero, les realizaron ecografías para contabilizar las cápsulas que se encontraban en el organismo. Y luego, comenzó el trabajo de expulsión de las mismas, de las cuales se habían contabilizado 187.
