Maia, tiene dos años y es oriunda del partido bonaerense de San Martín, desde pequeña sufre una enfermedad del corazón que fue causada por un virus, por ello necesita con suma urgencia un trasplante cardiaco. Su caso, es uno de los tantos en los que se precisa que la sociedad tome conciencia sobre la donación de órganos.
La niña sufre de una miocarditis aguda, patología que se le presentó a causa de un virus a los pocos meses de vida. Su madre cuenta que “empezó agitándose de un día para el otro, al principio nos dijeron que era neumonía, pero observaron que su corazón era grande. La derivaron a un cardiólogo, le hicieron los estudios necesarios y desde ahí nos dieron la noticia de que necesita un trasplante”.
Estuvo internada en el hospital Eva Perón pero después la trasladaron a la fundación Favaloro, lugar en el que se encuentra y vive actualmente.
“Le practicaron dos cirugías, primero le colocaron un Ecmo, que es un aparato que hace descansar a su corazón, cumpliendo su función y brindándole oxigenación. A las semanas se lo retiraron”, explicó. En esa intervención quirúrgica también le colocaron otro aparato que ayuda a sus pulmones porque el virus se había expandido a otros órganos.
Con 1 año y 11 meses debió pasar por todas esas circunstancias, pero un tiempo después tuvo que atravesar otro difícil momento. La volvieron a operar, en esa ocasión le colocaron un Berlin Heart, aparato que cumple las funciones del corazón y debe usarlo de forma permanente, es decir, todo el día vive con él.
“Cuando se hizo esa cirugía y la abrieron se dieron cuenta que el ventrículo derecho había tenido una mejora, por ello solo tiene el Berlin Heart en un solo ventrículo, el izquierdo”, sostuvo su madre.
“Después de la cirugía pasamos momentos muy difíciles, ella tuvo que adaptarse a ese aparato y de a poco lo fue logrando. Así comenzó su nueva vida junto a su ‘amiguito’, así lo llama”, dijo.
Los primeros días con su nuevo “amiguito” fueron muy difíciles porque la pequeña no se animaba a caminar. Pero luego, pudo superar ese miedo y empezó a jugar más tranquila. “Está más cómoda, pero esta no debe ser su vida, estamos esperando que llegue su corazón para que pueda ser una nena normal”.
Desde el 31 de julio que se encuentra en emergencia nacional del Incucai a la espera de un trasplante. Su familia y allegados piden imperiosamente a la población que exprese su voluntad de donar órganos ya que ese acto podría salvar la vida de la pequeña, de otros niños y de miles de personas que se encuentran esperando un trasplante.
Se creó una página de Facebook en donde miles de seguidores acompañan el caso de la niña, la misma se llama: Todos por Maia.