Un triste relato, vuelve a poner sobre el tapete la discriminación y la inhumanidad que a pesar de las campañas de concientización, del avance en materia legislativa y el mismo cambio de siglo, sigue arraigada en algunos ciudadanos.
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Un triste relato, vuelve a poner sobre el tapete la discriminación y la inhumanidad que a pesar de las campañas de concientización, del avance en materia legislativa y el mismo cambio de siglo, sigue arraigada en algunos ciudadanos.
Se trata del caso de “Soso”, una niña de 12 años que padece de hipoacusia y que con la ilusión de ingresar a una de las escuelas más reconocidas de la ciudad capital, sufrió un acto de discriminación por parte de la directora del nivel medio.
“Fue una situación muy triste. Me partió el alma ver lo que hicieron con mi hija porque yo sólo pedí que le den la posibilidad de que se siente adelante en el examen de ingreso pero lamentablemente me di con otra realidad”, expresó Adriana Torres, madre de Sofía quien señaló que el hecho ocurrió el viernes 20 de octubre, cuando concurrió a la Escuela Normal a realizar la preinscripción de hija para el nivel secundario de la institución.
Mencionó que para acceder a un banco de dicho establecimiento educativo, además de cumplir con cierta documentación, los preinscriptos deben rendir un examen y debido a la condición de Sofía, solicitó que le cedieran uno de los asientos delanteros del aula. Ante el pedido, el secretario que recibió la documentación le informó que antes de proceder con el trámite, debía reunirse con la directora del secundario. “Primero nos hicieron esperar un largo tiempo hasta que nos recibió la directora. Cuando nos recibe, me pide hablar a solas pero me niego, entonces ingresamos a su oficina Soso, su padre y yo. En el dialogo me dijo muchas cosas, principalmente no podía inscribir a mi hija por su discapacidad”, manifestó Adriana notablemente quebrada por la situación.
Entre las excusas planteadas por la docente, una de ellas fue que la institución cuenta en cada curso con hasta 35 alumnos, “por lo que me recomiendo que si amaba a mi hija, debía buscar otro colegio con menos cantidad de niños y donde este contenida”.
“Trate de contener las lágrimas porque Soso puede leer los labios y entendió todo lo que la directora decía, eso me partió el alma”, agregó Adriana, comentando al mismo tiempo que el hecho no es el primero que se registra en la institución ya que tal como se excusó la docente, “el año pasado se inscribió un alumno, el cual aprobó el examen pero hoy los profesores no están preparados para la inclusión de niños con capacidades diferentes”.
Sofía, concurre desde los 5 años a la Escuela Monseñor German Mallagray, donde es abanderada, dato que también fue aportado a la hora de la preinscripción y que sin embargo, se le negó la posibilidad de inscribirla. “No le dieron la posibilidad a mi hija de demostrar su capacidad y lamentablemente esta es una situación que vivimos en reiteradas oportunidades. Pienso que la sociedad no está preparada y lo peor es que hay muchas personas que están en cargos altos y creen que por eso, pueden decidir quién puede o no ingresar a una institución”, apuntó Adriana quien en busca de lograr una concientización sobre la realidad que viven cientos de personas, elevó a la ministra de Educación de la Provincia, Isolda Calsina, un documento relatando todo lo vivido.
La nota ingresó el 23 de octubre pero hasta la fecha, no tuvo respuesta. La mamá de Sofía aclaró que la intención de su reclamo no es lograr obtener un lugar en la Escuela Normal, sino por el contrario, busca que se garantice el respeto y la igualdad de oportunidad para todos las personas, principalmente de los niños “porque deseo que nunca más nadie tenga que volver a pasar por lo que pasamos”.
“Espero que este testimonio haga que las personas tomen conciencia que todos somos iguales y por lo tanto, merecemos ser respetados”, sentenció.
Cabe mencionar que los principios de igualdad y no discriminación son parte de las bases del estado de derecho. En Argentina y de acuerdo a la Ley 23.592, se entiende por discriminación a toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos arbitrarios y que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional, un tratado o una ley.
Según un informe presentado por el diario “La Nación”, desde el 2015 hasta la actualidad, la mayor cantidad de hechos discriminatorios, xenófobos y racistas se dan en el empleo (1632), en el entorno educativo (707) y en la administración pública (546). Tan sólo estos tres lugares concentran el 50% del total de denuncias registradas por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Asimismo, se destaca del informe que el motivo de discapacidad acumula el 20 por ciento de las denuncias; en tanto que la motriz y psico-social aparece como los principales blancos.
Todo tipo de discriminación, cualquiera sea el motivo en que ésta se base (etnia, nacionalidad, religión, sexo, etcétera) o en el ámbito en el que suceda (educación, empleo, salud, etcétera) puede ser denunciado en cualquier delegación del Inadi o a través de la línea telefónica gratuita 0800 999 2345.