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Demoras en el acuerdo de pacificación

Sabado, 07 de enero de 2017 01:30
<div>JUAN MANUEL SANTOS / EL PRESIDENTE COLOMBIANO VISITÓ UN PUNTO DE AGRUPAMIENTO EN MESETAS, META.&nbsp;</div><div>
La implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc avanza aún con las dificultades logísticas obvias de organizar a miles de guerrilleros para su desmovilización, aseguró el presidente Juan Manuel Santos, que prometió esfuerzos en pos de cumplir el plan de dejación de armas en los tiempos previstos.
"A pesar de dificultades que son propias de procesos tan complejos, esos trabajos avanzan", destacó Santos tras recorrer la sede de la Misión de Monitoreo y Verificación del alto el fuego en la zona veredal transitoria de normalización en La Guajira, en el municipio de Mesetas situado en el departamento del Meta.
En ese punto, el más grande de los 26 lugares en los que se reunirán los guerrilleros como paso previo para dejar las armas y su posterior desmovilización, el presidente Santos afirmó que los retrasos logísticos que impidieron la llegada de los miembros de las Farc a los campamentos en los plazos inicialmente previstos no deben alterar el periodo de 180 días para su dejación de armas y desmovilización.
"Me han preguntado también si se va a retrasar el cronograma. Vamos a tratar de cumplir el cronograma de dejación de armas; eso es una decisión que tomamos las dos partes", aseguró después de reunirse con alcaldes y líderes comunales de Mesetas, Vista Hermosa y Uribe para escuchar sus planteos.
Esos tres municipios, junto con La Macarena y San Vicente del Caguán, este último en el vecino departamento del Caquetá, fueron parte de la zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados en las que el entonces presidente Andrés Pastrana negoció entre 1998 y 2002 con las Farc.
Después Santos reconoció que "sí ha habido retrasos, sí ha habido problemas" porque se trata de "una operación logística muy compleja", pero todos "se están resolviendo para poder despejar el camino" hacia la paz, y destacó que "los ojos del país y del mundo están puestos en este momento, que es un momento esperanzador, en esto".
El presidente, en la oportunidad estuvo acompañado por la canciller María Ángela Holguín; el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, entre otros.
Luego el jefe de Estado explicó que cada uno de los 26 lugares donde se reunirán los guerrilleros tiene una extensión media de 11 kilómetros cuadrados, y que todas esas zonas juntas no suman más de 300 kilómetros cuadrados, casi nada en comparación con los 42.000 que tuvo la zona de El Caguán en el proceso de paz anterior.
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La implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc avanza aún con las dificultades logísticas obvias de organizar a miles de guerrilleros para su desmovilización, aseguró el presidente Juan Manuel Santos, que prometió esfuerzos en pos de cumplir el plan de dejación de armas en los tiempos previstos.
"A pesar de dificultades que son propias de procesos tan complejos, esos trabajos avanzan", destacó Santos tras recorrer la sede de la Misión de Monitoreo y Verificación del alto el fuego en la zona veredal transitoria de normalización en La Guajira, en el municipio de Mesetas situado en el departamento del Meta.
En ese punto, el más grande de los 26 lugares en los que se reunirán los guerrilleros como paso previo para dejar las armas y su posterior desmovilización, el presidente Santos afirmó que los retrasos logísticos que impidieron la llegada de los miembros de las Farc a los campamentos en los plazos inicialmente previstos no deben alterar el periodo de 180 días para su dejación de armas y desmovilización.
"Me han preguntado también si se va a retrasar el cronograma. Vamos a tratar de cumplir el cronograma de dejación de armas; eso es una decisión que tomamos las dos partes", aseguró después de reunirse con alcaldes y líderes comunales de Mesetas, Vista Hermosa y Uribe para escuchar sus planteos.
Esos tres municipios, junto con La Macarena y San Vicente del Caguán, este último en el vecino departamento del Caquetá, fueron parte de la zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados en las que el entonces presidente Andrés Pastrana negoció entre 1998 y 2002 con las Farc.
Después Santos reconoció que "sí ha habido retrasos, sí ha habido problemas" porque se trata de "una operación logística muy compleja", pero todos "se están resolviendo para poder despejar el camino" hacia la paz, y destacó que "los ojos del país y del mundo están puestos en este momento, que es un momento esperanzador, en esto".
El presidente, en la oportunidad estuvo acompañado por la canciller María Ángela Holguín; el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, y el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, entre otros.
Luego el jefe de Estado explicó que cada uno de los 26 lugares donde se reunirán los guerrilleros tiene una extensión media de 11 kilómetros cuadrados, y que todas esas zonas juntas no suman más de 300 kilómetros cuadrados, casi nada en comparación con los 42.000 que tuvo la zona de El Caguán en el proceso de paz anterior.

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