El Programa Enredados, una iniciativa de la Defensoría del Pueblo de Jujuy, funciona desde hace ocho años con el objetivo de brindar asistencia en inclusión digital. Inicialmente destinado a adultos mayores, hoy se encuentra abierto a toda la ciudadanía. Bajo la coordinación del Adjunto Primero, Pablo Zurueta, el programa se desarrolla en la sede central y en delegaciones de distintas localidades de la provincia, con atención presencial de lunes a viernes.
Durante una entrevista al streaming de El Tribuno de Jujuy, Zurueta explicó que el programa comenzó con una orientación específica: “Surgió como una propuesta para adultos mayores, bajo el nombre ‘Abuelos Enredados’. Con el tiempo, fuimos ampliando el alcance e incluyendo a otros sectores de la población. Hoy hablamos simplemente de ‘Enredados’, porque está destinado a todos los ciudadanos que necesiten aprender a manejar herramientas tecnológicas básicas”.
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El Programa Enredados, una iniciativa de la Defensoría del Pueblo de Jujuy, funciona desde hace ocho años con el objetivo de brindar asistencia en inclusión digital. Inicialmente destinado a adultos mayores, hoy se encuentra abierto a toda la ciudadanía. Bajo la coordinación del Adjunto Primero, Pablo Zurueta, el programa se desarrolla en la sede central y en delegaciones de distintas localidades de la provincia, con atención presencial de lunes a viernes.
Durante una entrevista al streaming de El Tribuno de Jujuy, Zurueta explicó que el programa comenzó con una orientación específica: “Surgió como una propuesta para adultos mayores, bajo el nombre ‘Abuelos Enredados’. Con el tiempo, fuimos ampliando el alcance e incluyendo a otros sectores de la población. Hoy hablamos simplemente de ‘Enredados’, porque está destinado a todos los ciudadanos que necesiten aprender a manejar herramientas tecnológicas básicas”.
El foco del programa está puesto en acercar el uso de la tecnología a quienes, por diversos motivos, no tuvieron la oportunidad de capacitarse previamente. Celulares, cajeros automáticos, aplicaciones móviles y redes sociales son algunos de los recursos que se enseñan a utilizar, con un criterio práctico y adaptado al ritmo de aprendizaje de cada persona. “No debemos estar afuera del mundo digital”, sostuvo Zurueta. “La tecnología no debe verse como un desafío imposible. Cuando se aprende a manejarla, la vida se vuelve mucho más sencilla: se agilizan trámites, se accede a información y se fortalecen vínculos personales”.
El Programa Enredados aborda cuestiones que hoy son imprescindibles para una vida ciudadana plena. El caso de PAMI, por ejemplo, es paradigmático: para acceder a sus servicios, los afiliados deben descargar y utilizar una aplicación móvil. Lo mismo ocurre con el Instituto del Seguro de Jujuy, que opera mediante credenciales digitales.
En este marco, la Defensoría del Pueblo firmó convenios con diferentes organismos para brindar orientación directa y personalizada, evitando que la brecha digital se convierta en una nueva forma de exclusión. “Hicimos un convenio para poder abastecer de información y acompañar a los ciudadanos en la incorporación de estas herramientas”, explicó Zurueta, destacando la función articuladora del organismo.
El programa funciona en la sede central de la Defensoría, en la capital jujeña, donde se ofrece atención de 8 a 20 horas, de lunes a viernes. También cuenta con delegaciones en La Quiaca, Abra Pampa, Perico y Libertador General San Martín, donde se replican las mismas acciones. Además, se brinda acompañamiento a través del centro telefónico y de las redes sociales oficiales, como Instagram y Facebook.
La formación está a cargo de profesores capacitados en tecnología, con experiencia pedagógica y una sensibilidad especial para acompañar procesos de aprendizaje que muchas veces implican superar inseguridades personales. “Contamos con formadores especializados que entienden que muchas personas vienen con vergüenza o miedo. Es fundamental generar confianza, demostrarles que no están solos y que siempre es posible aprender”, remarcó Zurueta.
Una de las claves del éxito del programa es su carácter gratuito, abierto y accesible. Quienes estén interesados pueden acercarse directamente a la sede de la Defensoría, sin necesidad de turno previo. En ese momento se los orienta y se les asigna un lugar para participar de los cursillos, que tienen una frecuencia semanal y se dictan de forma continua. “Solo es necesario presentarse en los horarios de atención. La inscripción se hace en el momento y luego se les da un turno para comenzar con los talleres”, indicó el funcionario.
Zurueta también hizo hincapié en la importancia de derribar estigmas sobre el aprendizaje en la adultez: “El pudor es una barrera que tenemos que ayudar a superar. Nadie nace sabiendo, y aprender a cualquier edad es un derecho. Además, el uso de la tecnología no es un lujo: es parte del presente y del ejercicio pleno de la ciudadanía”.
El impacto de Enredados se refleja en testimonios reales. Muchas personas que antes dependían de sus hijos o nietos para hacer un trámite, hoy manejan sus gestiones de forma autónoma. “Una señora me dijo: ‘Ahora me siento parte del mundo moderno’. Esas palabras son las que nos impulsan a seguir”, concluyó Zurueta.
