El abrazo final de Los Leones estremece. Hace olvidar los 30 insoportables grados de la cancha 1 del centro olímpico de hóckey. El seleccionado argentino venció al bicampeón Alemania y clasificó para jugar aquí, en la zona de Deodoro, la final mañana desde las 17.
El equipo de "Chapa" Retegui sigue haciendo historia y ayer volvió a ratificar que va por todo, que no se conforma, que no necesita la popularidad ni los sueldazos de otros deportes para codearse con los mejores.
Arrancó ganando con personalidad, con la efectividad que no tuvo ante España en los cuartos de final. Y luego goleó. Así escribió otro capítulo en un libro que bien podría llamarse "No nos tenían fe".
La felicidad es tremenda en este grupo de jugadores y no es para menos. La medalla de plata está asegurada.
Ahora la preocupación será para los hinchas que compraron tickets para la final femenina, esperando ver a Las Leonas bien alto.
Cambiar las entradas parece una utopía. La recomendación: ir ya a las boleterías para asegurarse un lugar mañana, sabiendo que más allá del resultado, el poco difundido hockey masculino ya ganó.
Los muchachos de Retegui se merecen todos los aplausos, a la misma altura que Paula Pareto, quien se subió al podio a puro sacrificio o de la dupla de vela Lange - Carranza quienes ayer obtuvieron el oro.
Tras algunas frustaciones no esperadas como la del fútbol masculino o la del hóckey femenino el deporte argentino dio vuelta la página y cerró ayer un día que no se borrará fácilmente de la memoria de quienes tienen la oportunidad de presenciar los Juegos Olímpicos o de quienes frente a un televisor, una tablet o una computadora siguen las acciones desde nuestra querida República Argentina que espera más satisfacciones.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El abrazo final de Los Leones estremece. Hace olvidar los 30 insoportables grados de la cancha 1 del centro olímpico de hóckey. El seleccionado argentino venció al bicampeón Alemania y clasificó para jugar aquí, en la zona de Deodoro, la final mañana desde las 17.
El equipo de "Chapa" Retegui sigue haciendo historia y ayer volvió a ratificar que va por todo, que no se conforma, que no necesita la popularidad ni los sueldazos de otros deportes para codearse con los mejores.
Arrancó ganando con personalidad, con la efectividad que no tuvo ante España en los cuartos de final. Y luego goleó. Así escribió otro capítulo en un libro que bien podría llamarse "No nos tenían fe".
La felicidad es tremenda en este grupo de jugadores y no es para menos. La medalla de plata está asegurada.
Ahora la preocupación será para los hinchas que compraron tickets para la final femenina, esperando ver a Las Leonas bien alto.
Cambiar las entradas parece una utopía. La recomendación: ir ya a las boleterías para asegurarse un lugar mañana, sabiendo que más allá del resultado, el poco difundido hockey masculino ya ganó.
Los muchachos de Retegui se merecen todos los aplausos, a la misma altura que Paula Pareto, quien se subió al podio a puro sacrificio o de la dupla de vela Lange - Carranza quienes ayer obtuvieron el oro.
Tras algunas frustaciones no esperadas como la del fútbol masculino o la del hóckey femenino el deporte argentino dio vuelta la página y cerró ayer un día que no se borrará fácilmente de la memoria de quienes tienen la oportunidad de presenciar los Juegos Olímpicos o de quienes frente a un televisor, una tablet o una computadora siguen las acciones desde nuestra querida República Argentina que espera más satisfacciones.
PUBLICIDAD