El
Gobierno de
Cristina Kirchner acordó con la
Unión Europea y los
Estados Unidos desarmar a fin de año, ya con una nueva administración instalada en la Casa Rosada, el polémico régimen de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI), que le permitía administrar el comercio exterior.
Lo aceptó tras perder un juicio arbitral ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), según surge de una carta firmada por el representante argentino ante ese organismo, Jorge D"Alotto, y su par de la Unión Europea, Angelos Pangratis, difundida ayer. El compromiso, que deberá ser implementado por el próximo gobierno, representará un desafío para sectores industriales "sensibles" protegidos durante los últimos años por el gobierno.
A su vez, será un alivio para cadenas fabriles que requieren una mayor apertura de insumos importados. El acuerdo dejará al Estado argentino sin una herramienta clave para la administración del comercio, uno de los pilares del modelo implementado por el kirchnerismo en los últimos años.
En la carta publicada por la OMC en su sitio web se indica que ambas partes acordaron un "plazo prudencial" -hasta el 31 de diciembre próximo- para que el país adecue sus procedimientos de importación a las normas internacionales.
Así, la decisión regirá tres semanas después de que la presidenta Cristina Kirchner concluya su segundo mandato. La Argentina perdió un juicio iniciado en julio de 2012 por los 27 socios de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y varios países emergentes, incluido México.
La demanda cuestionaba las Declaraciones Juradas Anticipadas, un mecanismo que obliga a los importadores a hacer una presentación previa ante AFIP y que a su vez obliga a contar con la aprobación de la Secretaria de Comercio para traer productos del exterior.
La nota, difundida por la representación de la Comisión Europea en Buenos Aires, precisa que el plazo negociado será de "11 meses y 5 días contados a partir del 26 de enero de 2015".
El
Gobierno de
Cristina Kirchner acordó con la
Unión Europea y los
Estados Unidos desarmar a fin de año, ya con una nueva administración instalada en la Casa Rosada, el polémico régimen de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones (DJAI), que le permitía administrar el comercio exterior.
Lo aceptó tras perder un juicio arbitral ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), según surge de una carta firmada por el representante argentino ante ese organismo, Jorge D"Alotto, y su par de la Unión Europea, Angelos Pangratis, difundida ayer. El compromiso, que deberá ser implementado por el próximo gobierno, representará un desafío para sectores industriales "sensibles" protegidos durante los últimos años por el gobierno.
A su vez, será un alivio para cadenas fabriles que requieren una mayor apertura de insumos importados. El acuerdo dejará al Estado argentino sin una herramienta clave para la administración del comercio, uno de los pilares del modelo implementado por el kirchnerismo en los últimos años.
En la carta publicada por la OMC en su sitio web se indica que ambas partes acordaron un "plazo prudencial" -hasta el 31 de diciembre próximo- para que el país adecue sus procedimientos de importación a las normas internacionales.
Así, la decisión regirá tres semanas después de que la presidenta Cristina Kirchner concluya su segundo mandato. La Argentina perdió un juicio iniciado en julio de 2012 por los 27 socios de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y varios países emergentes, incluido México.
La demanda cuestionaba las Declaraciones Juradas Anticipadas, un mecanismo que obliga a los importadores a hacer una presentación previa ante AFIP y que a su vez obliga a contar con la aprobación de la Secretaria de Comercio para traer productos del exterior.
La nota, difundida por la representación de la Comisión Europea en Buenos Aires, precisa que el plazo negociado será de "11 meses y 5 días contados a partir del 26 de enero de 2015".