La policía catalana desmanteló ayer una célula yihadista, formada por once personas y vinculada de forma directa con el grupo
Estado Islámico (EI), que tenían voluntad de atentar en
Cataluña, norte de España, según las autoridades.
"Hemos evitado un atentado", aseguró el consejero de Interior catalán, Ramón Espadaler, en una conferencia de prensa en la que se informó los detalles del operativo desarrollado la pasada madrugada en la capital catalana y diversas localidades del área metropolitana de Barcelona, Sabadell, Terrassa y Sant Quirze del Vallès, y en Valls, provincia de Tarragona.
Espadaler remarcó que se trataba de una célula "operativa", que tenía "voluntad contrastada de atentar en Cataluña", y que también se dedicaba a captar a jóvenes para enviarlos a combatir con el grupo EI en Siria e Irak. Por su parte, el comisario jefe de la policía catalana, Josep Lluis Trapero, explicó que la voluntad de cometer atentados quedó acreditada en una investigación que duró 13 meses. Los presuntos yihadistas tenían fotos en sus teléfonos celulares de edificios emblemáticos de Barcelona que serían hipotéticos blancos de ataque, según los investigadores.
Entre los detenidos hay diez hombres, uno de ellos de 17 años, y una mujer. Cinco de los detenidos son de nacionalidad española "conversos que había asumido la fe islámica en su proceso de radicalización", explicó el consejero de Interior catalán.
El resto son marroquíes y la mujer es paraguaya. El cabecilla del grupo es uno de los españoles, un peluquero de la ciudad de Sabadell.
De acuerdo con la investigación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, la célula desarticulada estaba perfectamente estructurada y tenía "vínculos directos" con la organización del EI.
Desde su creación, el grupo se dedicó a captar a jóvenes a través de internet con el objetivo de enviarlos a combatir a las zonas de conflicto yihadista en poder del EI. Lograron enviar a cuatro y uno de ellos continúa en Irak, pero los otros tres fueron arrestados en diciembre pasado en Bulgaria cuando se dirigían a Siria.
A los nuevos arrestados se les acusa, entre otros delitos, de pertenencia a "organización terrorista", indicaron los Mossos d'Esquadra (policía catalana) en un comunicado.
Desde el comienzo del año fueron detenidas unas 30 personas en España por su presunta relación con el yihadismo, la mayoría dedicadas al reclutamiento de potenciales combatientes del Estado Islámico.
Un tercio de estas detenciones se llevaron a cabo en Cataluña, de acuerdo con datos aportados por el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz.
No obstante, el máximo responsable de la seguridad de España descartó que Cataluña tenga un riesgo mayor.
La policía catalana desmanteló ayer una célula yihadista, formada por once personas y vinculada de forma directa con el grupo
Estado Islámico (EI), que tenían voluntad de atentar en
Cataluña, norte de España, según las autoridades.
"Hemos evitado un atentado", aseguró el consejero de Interior catalán, Ramón Espadaler, en una conferencia de prensa en la que se informó los detalles del operativo desarrollado la pasada madrugada en la capital catalana y diversas localidades del área metropolitana de Barcelona, Sabadell, Terrassa y Sant Quirze del Vallès, y en Valls, provincia de Tarragona.
Espadaler remarcó que se trataba de una célula "operativa", que tenía "voluntad contrastada de atentar en Cataluña", y que también se dedicaba a captar a jóvenes para enviarlos a combatir con el grupo EI en Siria e Irak. Por su parte, el comisario jefe de la policía catalana, Josep Lluis Trapero, explicó que la voluntad de cometer atentados quedó acreditada en una investigación que duró 13 meses. Los presuntos yihadistas tenían fotos en sus teléfonos celulares de edificios emblemáticos de Barcelona que serían hipotéticos blancos de ataque, según los investigadores.
Entre los detenidos hay diez hombres, uno de ellos de 17 años, y una mujer. Cinco de los detenidos son de nacionalidad española "conversos que había asumido la fe islámica en su proceso de radicalización", explicó el consejero de Interior catalán.
El resto son marroquíes y la mujer es paraguaya. El cabecilla del grupo es uno de los españoles, un peluquero de la ciudad de Sabadell.
De acuerdo con la investigación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, la célula desarticulada estaba perfectamente estructurada y tenía "vínculos directos" con la organización del EI.
Desde su creación, el grupo se dedicó a captar a jóvenes a través de internet con el objetivo de enviarlos a combatir a las zonas de conflicto yihadista en poder del EI. Lograron enviar a cuatro y uno de ellos continúa en Irak, pero los otros tres fueron arrestados en diciembre pasado en Bulgaria cuando se dirigían a Siria.
A los nuevos arrestados se les acusa, entre otros delitos, de pertenencia a "organización terrorista", indicaron los Mossos d'Esquadra (policía catalana) en un comunicado.
Desde el comienzo del año fueron detenidas unas 30 personas en España por su presunta relación con el yihadismo, la mayoría dedicadas al reclutamiento de potenciales combatientes del Estado Islámico.
Un tercio de estas detenciones se llevaron a cabo en Cataluña, de acuerdo con datos aportados por el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz.
No obstante, el máximo responsable de la seguridad de España descartó que Cataluña tenga un riesgo mayor.