Gimnasia sumó un punto valioso anoche ante
All Boys en Floresta por la cuarta fecha de la
B Nacional. Y fue más que valioso porque en el complemento, la fortuna le guiñó un ojo con tres tiros que fueron devueltos por los palos del arco defendido por Maximiliano Cavallotti y un claro penal de Nicolás Ayr que el árbitro
Héctor Paletta ni su asistente Andrei no vieron por suerte.
A pesar que el técnico Sebastián
Méndez decidió cambiar casi a medio equipo con respecto al empate ante Patronato, el "lobo" no terminó convenciendo y se estima que otra vez volverá a modificar buscando mejorar.
En el primer tiempo, la visita sorprendió porque jugó de igual a igual y generó las mejores situaciones de peligro. Manejó la pelota en el sector central de la mano de Raúl Poclaba, bien secundado por el debutante Federico Sardella.
Ya a los 7 minutos, Ignacio Sanabria sacó un centro que Federico Haberkorn cabeceó apenas desviado. Luego fue Pablo Bueno quien fusiló a Losa desde el punto de penal y un rato más tarde Luis Peralta probó de zurda, asustando a los hinchas locales.
El "lobo" estaba cerca, pero fallaba en la estocada final. All Boys pudo reaccionar sobre el cierre con un cabezazo de Olego que pasó arriba del travesaño.
Pero todo lo bueno de la etapa inicial se diluyó a medida que fueron pasando los minutos en el complemento. El "albo" no fue superior, pero sí se mostró más incisivo. Y de esta manera se las ingenió para llevar peligro. Pero el palo le dijo que no al gol de tiro libre, después se lo negó a Olego que de primera había tocado el balón y posteriormente Cavallotti se exigió para desviar la pelota, que igual dio en el travesaño antes de irse al córner.
Los simpatizantes locales comenzaron a mostrar su ansiedad porque la paridad se mantenía a pesar de las chances netas. Y estallaron de bronca cuando Nicolás Ayr, tras un córner, tocó el balón. Penal que el árbitro Héctor Paletta no vio. Pero en realidad no se le reprochar el error si de frente a la jugada estaba el asistente Andrei. En fin, la fortuna jugó a favor del "lobo" y es noticia.
En la última parte del encuentro no pasó demasiado. El local se fue con todo, pero Gimnasia supo controlar los embates.
Dentro de 8 días recibirá a Douglas Haig y tendrá el desafío de encontrar un funcionamiento acorde que le permita volver a ganar después de tres empates al hilo.
Gimnasia sumó un punto valioso anoche ante
All Boys en Floresta por la cuarta fecha de la
B Nacional. Y fue más que valioso porque en el complemento, la fortuna le guiñó un ojo con tres tiros que fueron devueltos por los palos del arco defendido por Maximiliano Cavallotti y un claro penal de Nicolás Ayr que el árbitro
Héctor Paletta ni su asistente Andrei no vieron por suerte.
A pesar que el técnico Sebastián
Méndez decidió cambiar casi a medio equipo con respecto al empate ante Patronato, el "lobo" no terminó convenciendo y se estima que otra vez volverá a modificar buscando mejorar.
En el primer tiempo, la visita sorprendió porque jugó de igual a igual y generó las mejores situaciones de peligro. Manejó la pelota en el sector central de la mano de Raúl Poclaba, bien secundado por el debutante Federico Sardella.
Ya a los 7 minutos, Ignacio Sanabria sacó un centro que Federico Haberkorn cabeceó apenas desviado. Luego fue Pablo Bueno quien fusiló a Losa desde el punto de penal y un rato más tarde Luis Peralta probó de zurda, asustando a los hinchas locales.
El "lobo" estaba cerca, pero fallaba en la estocada final. All Boys pudo reaccionar sobre el cierre con un cabezazo de Olego que pasó arriba del travesaño.
Pero todo lo bueno de la etapa inicial se diluyó a medida que fueron pasando los minutos en el complemento. El "albo" no fue superior, pero sí se mostró más incisivo. Y de esta manera se las ingenió para llevar peligro. Pero el palo le dijo que no al gol de tiro libre, después se lo negó a Olego que de primera había tocado el balón y posteriormente Cavallotti se exigió para desviar la pelota, que igual dio en el travesaño antes de irse al córner.
Los simpatizantes locales comenzaron a mostrar su ansiedad porque la paridad se mantenía a pesar de las chances netas. Y estallaron de bronca cuando Nicolás Ayr, tras un córner, tocó el balón. Penal que el árbitro Héctor Paletta no vio. Pero en realidad no se le reprochar el error si de frente a la jugada estaba el asistente Andrei. En fin, la fortuna jugó a favor del "lobo" y es noticia.
En la última parte del encuentro no pasó demasiado. El local se fue con todo, pero Gimnasia supo controlar los embates.
Dentro de 8 días recibirá a Douglas Haig y tendrá el desafío de encontrar un funcionamiento acorde que le permita volver a ganar después de tres empates al hilo.