El colombiano,
José Elber Merchán Cortés, un reconocido traficante se encontraba en la carpeta de la policía colombiana desde 2007, cuando gestionó ante el capo Arnulfo Sánchez González, un exjefe paramilitar ahora capturado, vía libre para traficar estupefacientes en la región de
Alta Guajira, que comparten
Colombia y Venezuela.
La prensa colombiana relató las particulares costumbres del narco basándose en las fuentes de la investigación: "Practica la santería cubana, y cada envío que hacía, lo encomendaba a Yemayá, de allí su apodo 'narco santero' ".
El traficante tiene 54 años y nació en Santander. Fue capturado en el norte de Bogotá, donde lo halló la policía antinarcóticos después de una década de buscarlo en Colombia y Perú, donde había trasladado sus negocios debido a la persecución de los oficiales. La policía le incautó 14 toneladas de droga en 10 años, pero nunca había dado con él.
El traficante cuenta con fuertes contactos en México, donde tejió lazos con el temible Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de la región. Pronto quedó en la mira de la agencia norteamericana DEA.
Poco a poco se fue cerrando el cerco sobre sus envíos: en 2010, la agencia norteamericana y la Armada holandesa realizaron un operativo conjunto en el que le incautaron 1.483 kilos de cocaína a bordo del barco Two Brothers, un caso que terminó inspirando un capítulo de una serie de Nat Geo: "Fronteras: zona de peligro". Debido a los inconvenientes vividos, lo llevaron a concentrarse en la costa del Pacífico: "Cambió su estrategia de enviar droga en lanchas rápidas y barcos, y se dedicó a comprar avionetas viejas en México y Honduras que eran repotenciadas en Panamá", dice un investigador.
Además, reveló que ha entrado en varias ocasiones a España, uno de los países a los que destinaba sus cargamentos ilegales. Para conseguir vía libre corrompía a "funcionarios de la Aeronáutica Civil y de aeropuertos" en el oeste de Colombia.
El colombiano,
José Elber Merchán Cortés, un reconocido traficante se encontraba en la carpeta de la policía colombiana desde 2007, cuando gestionó ante el capo Arnulfo Sánchez González, un exjefe paramilitar ahora capturado, vía libre para traficar estupefacientes en la región de
Alta Guajira, que comparten
Colombia y Venezuela.
La prensa colombiana relató las particulares costumbres del narco basándose en las fuentes de la investigación: "Practica la santería cubana, y cada envío que hacía, lo encomendaba a Yemayá, de allí su apodo 'narco santero' ".
El traficante tiene 54 años y nació en Santander. Fue capturado en el norte de Bogotá, donde lo halló la policía antinarcóticos después de una década de buscarlo en Colombia y Perú, donde había trasladado sus negocios debido a la persecución de los oficiales. La policía le incautó 14 toneladas de droga en 10 años, pero nunca había dado con él.
El traficante cuenta con fuertes contactos en México, donde tejió lazos con el temible Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de la región. Pronto quedó en la mira de la agencia norteamericana DEA.
Poco a poco se fue cerrando el cerco sobre sus envíos: en 2010, la agencia norteamericana y la Armada holandesa realizaron un operativo conjunto en el que le incautaron 1.483 kilos de cocaína a bordo del barco Two Brothers, un caso que terminó inspirando un capítulo de una serie de Nat Geo: "Fronteras: zona de peligro". Debido a los inconvenientes vividos, lo llevaron a concentrarse en la costa del Pacífico: "Cambió su estrategia de enviar droga en lanchas rápidas y barcos, y se dedicó a comprar avionetas viejas en México y Honduras que eran repotenciadas en Panamá", dice un investigador.
Además, reveló que ha entrado en varias ocasiones a España, uno de los países a los que destinaba sus cargamentos ilegales. Para conseguir vía libre corrompía a "funcionarios de la Aeronáutica Civil y de aeropuertos" en el oeste de Colombia.