Diez personas murieron ayer en el
descarrilamiento de un
tren de alta velocidad (TGV, por sus siglas en francés) que realizaba una prueba de vías en
Eckwersheim, cerca de Estrasburgo, en
Francia. En total, 49 técnicos se encontraban en este tren que efectuaba ensayos sobre la nueva vía de gran velocidad que debía ser puesta en funcionamiento en la primavera boreal de 2016, precisó la prefectura de Alsacia. Los gendarmes dijeron que los motivos del accidente aún no habían sido determinados, pero se sospecha que la formación descarriló por circular a "velocidad excesiva".