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De nada sirve lamentarse ahora. Ya está. La campaña de Gimnasia es mala y el sueño de pelear por un ascenso se esfumó de un momento a otro. En realidad, el equipo se vino en picada a partir de la ida de Sebastián Méndez, técnico cuestionado al principio no porque entraba a puertas cerradas, sino porque el "lobo" no encontraba el rumbo. Y cuando pareció que encaminaba la campaña, pegó el portazo, denunciando que fue amenazado de muerte.

Gabriel Schürrer llegó para apagar el incendio, pero no pudo. Con apenas el 18.18 % de efectividad, producto de una victoria, tres empates y siete derrotas, el DT también empezó a ser criticado. Sin embargo, el problema no pasa por las cuestiones tácticas o las decisiones a la hora de hacer un cambio. El principal inconveniente radica en que cada vez que el rival de turno ataca, termina en gol.

En fin, hoy a las 17, el equipo jujeño recibe a Guillermo Brown de Puerto Madryn, que pelea por no descender, y se ubica un punto abajo en la tabla del dueño de casa.

Schürrer hará algunos cambios respecto al "once" que cayó en manos de Atlético Tucumán el domingo pasado, sobresaliendo la vuelta del "borrado" Leonardo Ferreyra y la presencia de Osvaldo Miranda en el ataque. Pensar que el público acompañará de manera masiva parece una utopía por este presente, pero sería ideal que la gente vaya al reducto del barrio Luján porque Gimnasia necesita ganar para mirar con otros ojos el cierre del campeonato, donde además si no termina entre los 12 primeros también se quedará fuera de la próxima Copa Argentina.

De nada sirve lamentarse ahora. Ya está. La campaña de Gimnasia es mala y el sueño de pelear por un ascenso se esfumó de un momento a otro. En realidad, el equipo se vino en picada a partir de la ida de Sebastián Méndez, técnico cuestionado al principio no porque entraba a puertas cerradas, sino porque el "lobo" no encontraba el rumbo. Y cuando pareció que encaminaba la campaña, pegó el portazo, denunciando que fue amenazado de muerte.

Gabriel Schürrer llegó para apagar el incendio, pero no pudo. Con apenas el 18.18 % de efectividad, producto de una victoria, tres empates y siete derrotas, el DT también empezó a ser criticado. Sin embargo, el problema no pasa por las cuestiones tácticas o las decisiones a la hora de hacer un cambio. El principal inconveniente radica en que cada vez que el rival de turno ataca, termina en gol.

En fin, hoy a las 17, el equipo jujeño recibe a Guillermo Brown de Puerto Madryn, que pelea por no descender, y se ubica un punto abajo en la tabla del dueño de casa.

Schürrer hará algunos cambios respecto al "once" que cayó en manos de Atlético Tucumán el domingo pasado, sobresaliendo la vuelta del "borrado" Leonardo Ferreyra y la presencia de Osvaldo Miranda en el ataque. Pensar que el público acompañará de manera masiva parece una utopía por este presente, pero sería ideal que la gente vaya al reducto del barrio Luján porque Gimnasia necesita ganar para mirar con otros ojos el cierre del campeonato, donde además si no termina entre los 12 primeros también se quedará fuera de la próxima Copa Argentina.