Una vez más las mezquindades políticas, disfrazadas con el manto de la burocracia, quedaron al desnudo en nuestra provincia. La detención del camión del programa "Carne para todos" ayer en Pampa Blanca, con argumentos poco convincentes de los empleados de Rentas que actuaron respondiendo a su "superior" mostró la cara más deleznable de funcionarios de poca monta que buscan hacer "mérito" para obtener un espacio en la lista de candidatos. Y no piensan que en su intento de conseguir una exigua porción de poder, perjudican a miles de personas que iban a poder acceder a cortes de carne a precios promocionales. Con este hecho el doble discurso también se evidenció. En reiteradas oportunidades, incluso hasta el cansancio, las autoridades provinciales destacan su pertenencia con la política del Gobierno nacional, y en los hechos mancillan un programa que la mismísima presidente Cristina Fernández de Kirchner muestra como uno de los hechos más relevantes de su gestión en materia de asistencia a los más necesitados.
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Una vez más las mezquindades políticas, disfrazadas con el manto de la burocracia, quedaron al desnudo en nuestra provincia. La detención del camión del programa "Carne para todos" ayer en Pampa Blanca, con argumentos poco convincentes de los empleados de Rentas que actuaron respondiendo a su "superior" mostró la cara más deleznable de funcionarios de poca monta que buscan hacer "mérito" para obtener un espacio en la lista de candidatos. Y no piensan que en su intento de conseguir una exigua porción de poder, perjudican a miles de personas que iban a poder acceder a cortes de carne a precios promocionales. Con este hecho el doble discurso también se evidenció. En reiteradas oportunidades, incluso hasta el cansancio, las autoridades provinciales destacan su pertenencia con la política del Gobierno nacional, y en los hechos mancillan un programa que la mismísima presidente Cristina Fernández de Kirchner muestra como uno de los hechos más relevantes de su gestión en materia de asistencia a los más necesitados.
La desatinada situación se extendió por más de 6 horas, e impidió a que los palpaleños puedan acceder a este beneficio.
Pero aquí, en Jujuy, el director de Rentas, Luis Padilla, temerario funcionario, se arroga la suma del poder e impide el ingreso a la provincia del camión enviado por el Gobierno nacional para la venta de carne a quienes no pueden pagar los precios de plaza. La miopía del burócrata tampoco le permite llegar a comprender que su actitud no perjudica en nada al diputado nacional Rubén Rivarola, principal gestor del beneficio para los jujeños, sino a los ciudadanos de la provincia que se ven afectados por una actitud que raya, incluso, en lo insólito.
Finalmente mañana lunes estará en la ciudad siderúrgica con decenas de cortes en oferta en avenida Libertad, desde las 9.
Felizmente el desatino de Padilla pudo ser resuelto en otro nivel y el camión, que estaba varado desde las 8 de ayer, fue liberado recién a las 14.30. Su preciada carga, por fin, podrá llegar a los vecinos de Jujuy.