Finalizada la celebración litúrgica el
obispo Daniel Fernández, diálogo con la prensa y destacó su felicidad por haber "podido dar un mensaje de aliento, esperanza, y que la fe los anime a seguir adelante, a luchar por sus vidas, a hacer cosas grandes", consideró.
Al tiempo que agregó que el rol de los adultos, sobre todo de la clase política, será el de preparar un Jujuy mejor para las futuras generaciones de adultos, que hoy son justamente los
jóvenes. "Estamos muy satisfechos y tenemos la esperanza de que esto que se siembra en el corazón de tantos hombres y mujeres, llegue a dar lo mejor de frutos para todos", señaló el obispo diocesano jujeño.
Respecto de la devoción con la que se presentaron los jóvenes a participar de la fiesta de ayer, el obispo César Fernández destacó el "entusiasmo y la generosidad", por lo que "Dios quiera que podamos cuidarlos todos los adultos, y que ellos puedan aprender de nosotros lo mejor".
Cabe mencionar, que tras la celebración litúrgica central, en gran número, los chicos "levantaron campamento" y volvieron a sus lugares de origen, o bien a continuar junto a sus pares disfrutando de la soleada y calurosa jornada.
Finalizada la celebración litúrgica el
obispo Daniel Fernández, diálogo con la prensa y destacó su felicidad por haber "podido dar un mensaje de aliento, esperanza, y que la fe los anime a seguir adelante, a luchar por sus vidas, a hacer cosas grandes", consideró.
Al tiempo que agregó que el rol de los adultos, sobre todo de la clase política, será el de preparar un Jujuy mejor para las futuras generaciones de adultos, que hoy son justamente los
jóvenes. "Estamos muy satisfechos y tenemos la esperanza de que esto que se siembra en el corazón de tantos hombres y mujeres, llegue a dar lo mejor de frutos para todos", señaló el obispo diocesano jujeño.
Respecto de la devoción con la que se presentaron los jóvenes a participar de la fiesta de ayer, el obispo César Fernández destacó el "entusiasmo y la generosidad", por lo que "Dios quiera que podamos cuidarlos todos los adultos, y que ellos puedan aprender de nosotros lo mejor".
Cabe mencionar, que tras la celebración litúrgica central, en gran número, los chicos "levantaron campamento" y volvieron a sus lugares de origen, o bien a continuar junto a sus pares disfrutando de la soleada y calurosa jornada.