Una nueva jornada se vivió ayer en el segundo juicio de lesa humanidad donde se investiga la desaparición y homicidio de Dominga Álvarez de Scurta, Alicia Ranzoni, Juana Torres y su hermano Pedro, Osvaldo Giribaldi, Jaime Lara Torrez y Jorge Turk Llapur, grupo que fue sacado en comisión del Penal de Gorriti el 10 de junio de 1976 durante el último golpe cívico militar en Jujuy.
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Una nueva jornada se vivió ayer en el segundo juicio de lesa humanidad donde se investiga la desaparición y homicidio de Dominga Álvarez de Scurta, Alicia Ranzoni, Juana Torres y su hermano Pedro, Osvaldo Giribaldi, Jaime Lara Torrez y Jorge Turk Llapur, grupo que fue sacado en comisión del Penal de Gorriti el 10 de junio de 1976 durante el último golpe cívico militar en Jujuy.
Los imputados en este juicio son el exinterventor del Servicio Penitenciario de Gorriti Antonio Vargas (condenado a 25 años en el primer juicio de Jujuy), el oficial César Díaz y los penitenciarios Carlos Ortiz, Ricardo Ortiz, Herminio Zárate y Mario Gutiérrez.
En esta nueva audiencia de debate testimonió Oscar Bracamonte, uno de los médicos del Servicio Penitenciario en 1976, quien trabajaba durante la mañana y por la tarde esa actividad la realizaba Rubén Altamirano. En el penal comenzó a trabajar en 1974 y se retiró en junio de 1977.
Bracamonte recordó haber visto a su colega Carlos Cardozo detenido en el penal, a Jorge Weisz (desaparecido) quien pertenecía al Sindicato de Ledesma, a Jorge Turk a quien lo vio dos minutos en la enfermería. “Estoy bien, ¡diga a mi madre que estoy vivo!”, dijo que le expresó el abogado desaparecido. Bracamonte pidió verlo por pedido de un familiar de Turk.
En cuanto al servicio médico dijo “no había enfermos” uno que otro cuadro gripal, aunque resaltó que no había medicamentos en el penal que eran escasos y que sólo realizaba atención médica.
En cuanto a los detenidos torturados y golpeados el médico dijo “no ví, ni me enteré de esos casos. No tengo cargo de conciencia de haber hecho algo mal”", respondió al juez Daniel Morín.
Recordó a los hermanos Ortiz prestando servicio en el penal, a Vargas lo vio con uniforme, también menciono al suboficial Gallo quien estaba en la dirección antes de la intervención de Vargas.
El día del golpe de estado el 24 de marzo de 1976 dijo que habían soldados en el penal y que llegaron a media mañana varios detenidos.
Ante la consulta de la fiscalía sobre el servicio medico dijo que el estado sanitario de los pabellones era bueno, destacó que el enfermero recorría mañana, tarde y noche los pabellones y las celdas y todo estaban bien “sin novedades”.
En otra parte de su relato recordó que los detenidos bajo el Poder Ejecutivo Nacional estaban incomunicados, que estaban custodiados por personal del servicio penitenciario.
Sobre otros detenidos desaparecidos recordó a Tilca, a Patrignani, a Móises lo conoció en el pasillo del penal antes del golpe militar.
En cuanto al pabellón de mujeres dijo que estaban en condiciones perfectas, recordó a la esposa de Weisz, a Dora, Olga Demitrópulos y otras.
Consultado por las querellas sobre las condiciones de Turk dijo que lo vio 2 minutos, que estaba bien y tenía un gamulán ya que era invierno.
También al ser preguntado por el doctor Carlos Cardozo dijo que lo atendió y que tenía un espasmo vascular, no un ACV y que sugirió que caminara una hora como rehabilitación; pero que no lo autorizaron. Destacó que con Cardozo compartieron hace pocos años la guardia en el hospital y que Cardozo le dijo “las caminatas no se las autorizaron”.
Luego testimonió Ramón Díaz quien se desempeñaba como chofer del penal pero dijo no ver, ni recordar nada, ni ver detenidos.
En la audiencia de ayer estuvo por videoconferencia la presidente del Tribunal Oral Federal por problemas médicos y el doctor Daniel Morín ejerció ayer la presidencia, acompañado por los doctores Federico Díaz y Marcelo Juárez Almaráz.
La audiencia se retomará hoy a las 9.30 en el salón “Dr. Raúl Reyes” en el Colegio de Abogados.