Semanas atrás, la intendenta de Bella Vista, Nancy Sand, recibió información sobre el posible cierre definitivo de dos industrias citrícolas que elaboran jugos. Ante esta situación que implicaría que un centenar de personas pierda su fuente laboral, comenzó a realizar una serie de gestiones, según publicó el diario El Litoral.
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Semanas atrás, la intendenta de Bella Vista, Nancy Sand, recibió información sobre el posible cierre definitivo de dos industrias citrícolas que elaboran jugos. Ante esta situación que implicaría que un centenar de personas pierda su fuente laboral, comenzó a realizar una serie de gestiones, según publicó el diario El Litoral.
Primero se reunió con los administradores de las empresas a nivel nacional para saber si existía alguna posibilidad de que revirtieran su decisiones y luego de escuchar que aún había alternativas, pidió una audiencia con la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien le brindó su apoyo y está trabajando en la búsqueda de una solución.
Consultada sobre esto, Sand explicó que una de las industrias había decidido dejar de funcionar acorralada por sus dificultades financieras, que se agudizaron con la última sequía que derivó en una emergencia agropecuaria.
Mientras que la otra, también cerraría sus puertas porque no cuenta con el dinero necesario para mudarse fuera del ejido urbano, tal como fue dispuesto por las autoridades para que su actividad no afecte a la población.
“Las dos elaboran jugos con naranjas y limones de acá. Si se van, quedaría una sola firma para absorber la producción de la zona y además unas 100 personas quedarían sin trabajo. Por eso cuando me enteré decidí tocar todas las puertas que sean necesarias para evitar que las industrias se vayan de acá”, precisó la intendenta.
En ese marco, primero se reunió con los administradores de las empresas a nivel nacional. Después de escuchar que ellos estaban dispuestos a seguir, siempre y cuando pudieran acceder a recursos a través de créditos blandos, pidió una audiencia con Giorgi quien la recibió y le expresó todo su apoyo para preservar las fuentes de trabajo.
“Ahora las empresas deben completar todos los requisitos para poder obtener ese tipo de asistencia no sólo para seguir funcionando sino además para diversificarse”, indicó Sand.
Y concluyó que “quieren industrializar el bagazo para convertirlo en alimento de animales y utilizar la cáscara de los cítricos para extraer la esencia que se utiliza para los perfumes. Esto le permitiría trabajar todo el año”.