El Fuerte, ubicado a 119 kilómetros de la capital jujeña, es objeto de un ambicioso proyecto de revalorización patrimonial liderado por la Unidad Ejecutora en Ciencias Sociales Regionales y Humanidades (UE Cisor) que ya comenzó su trabajo, luego de firmar un convenio de asistencia técnica con la Comisión Municipal del lugar. El objetivo es registrar y poner en valor el patrimonio tangible e intangible de la localidad del departamento de Santa Bárbara, hoy con 200 familias.
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El Fuerte, ubicado a 119 kilómetros de la capital jujeña, es objeto de un ambicioso proyecto de revalorización patrimonial liderado por la Unidad Ejecutora en Ciencias Sociales Regionales y Humanidades (UE Cisor) que ya comenzó su trabajo, luego de firmar un convenio de asistencia técnica con la Comisión Municipal del lugar. El objetivo es registrar y poner en valor el patrimonio tangible e intangible de la localidad del departamento de Santa Bárbara, hoy con 200 familias.
Es un sitio emblemático que guarda los vestigios de la historia colonial de la región, llamado Fuerte y presidio de Santa Bárbara que fue fundado en 1745 por el general español Martínez de Iriarte, como parte de una campaña de colonización del Chaco argentino. A través del convenio entre la UE Cisor y la Comisión Municipal de El Fuerte, se pretende registrar y poner en valor tanto su patrimonio material como inmaterial, con el objetivo de integrarlo al desarrollo socio productivo y turístico de la localidad. "Son ruinas históricas y arqueológicas de origen colonial", explicó Magdalena Monteban, investigadora asistente UE Cisor, Conicet-Unju, quien es responsable técnico del convenio.
El convenio de asistencia técnica se firmó en julio de 2023, establece las bases para una investigación que culminará en junio de 2025. Monteban señaló que este acuerdo es una respuesta directa a los anhelos de la comunidad local, cuyos integrantes desde 2021 expresaron su deseo de preservarlo. "Las ruinas son un ejemplo del patrimonio material, pero también estamos interesados en registrar costumbres gauchas, artesanías en cuero, y la gastronomía local, que constituyen el patrimonio inmaterial de la localidad", explicó Monteban, la investigadora y antropóloga.
Sostuvo que el anhelo de El Fuerte es poder registrar ese conocimiento, valorizarlo; otro es la posible puesta en valor a través de una exposición, en un centro de interpretación local, en la misma comunidad.
En el caso de El Fuerte, las prácticas como la elaboración de artesanías en cuero y la gastronomía local son elementos clave de su identidad. No obstante, estos saberes corren el riesgo de perderse debido a la migración de los jóvenes a la ciudad en busca de oportunidades educativas y laborales, por lo que este convenio busca no solo registrar estos conocimientos, sino también revitalizarlos y garantizar que sigan siendo parte de la vida cotidiana.
El equipo de la UE Cisor, compuesto por sociólogos, antropólogos, arqueólogos y especialistas en comunicación pública de la ciencia, se comprometió a realizar un levantamiento exhaustivo tanto de las ruinas como de las actividades socio-productivas de la localidad. Las actividades incluyen un levantamiento planimétrico y la excavación de las ruinas, el registro de actividades económicas y productivas locales, y la capacitación de la comunidad en la gestión de sus bienes patrimoniales.
"Uno de los propósitos es identificar qué patrimonio cultural y material existe en la localidad, y cómo podemos ponerlo en valor a través de exposiciones y centros de interpretación locales", indicó Monteban. Este enfoque no solo apunta a preservar el pasado, sino a convertirlo en un recurso para el desarrollo futuro, promoviendo el turismo y brindando nuevas oportunidades económicas para la comunidad de El Fuerte.
Acciones previstas
El convenio también incluye la elaboración de informes que serán presentados a la Comisión Municipal de El Fuerte en 2025, y la realización de talleres de capacitación para la gestión del patrimonio, destinados tanto a los miembros de la Comisión como a cualquier persona interesada en la localidad. Estos talleres serán fundamentales para que la comunidad pueda tomar las riendas de la preservación del lugar.
Uno de los aspectos más interesantes del proyecto es su potencial para convertir a El Fuerte en un atractivo turístico de relevancia regional, y la creación de salas de interpretación y exhibición del patrimonio, donde se presenten modelos 3D de las ruinas y se expongan los saberes locales, iniciativas que se espera que puedan desarrollar en el futuro.
Monteban destacó que el turismo no solo puede ayudar a preservar el patrimonio, sino también a generar ingresos para la comunidad, fortaleciendo las actividades económicas locales. También se aspira a desarrollar un asesoramiento y la capacitación en gestión de los bienes patrimoniales, y la orientación técnica para la adecuación de una sala de interpretación y exhibición del patrimonio local.
Colaboración científica
A pesar del entusiasmo que generó el convenio, Monteban expresó que aunque el acuerdo no cuenta con apoyo financiero externo, la Comisión Municipal de El Fuerte asumió el compromiso de respaldar las actividades técnicas. No obstante, se espera que una vez concluida esta fase de investigación y capacitación, en junio del 2025 se pueda gestionar financiamiento externo para la construcción de salas de interpretación para exponer el conocimiento registrado y la promoción turística del sitio.
Se trata de un convenio que refleja la colaboración entre el sector científico y las comunidades locales, que puede generar soluciones concretas para el desarrollo sociocultural. "Este convenio constituye un ejemplo de una solución concreta desde el sector científico a la localidad de El Fuerte", afirmó Monteban.
Para esa fecha tienen previsto presentar informes sobre el contenido del patrimonio a la Comisión Municipal y se prevé realizar talleres para la capacitación del manejo del patrimonio destinado a esa comuna y las personas de la localidad que estén interesadas. Recordó que el registro planimétrico que se logre permitirá hacer alguna exposición en 3D o un modelo impreso de las ruinas, o proyectarse en una imagen o un modelo pequeño para exponerlo, una valorización desde la perspectiva del turismo, porque conocimientos como el trabajo en cuero y la gastronomía podrían estar perdiéndose.