Gimnasia cumplió 30 años del ascenso a la Primera División y en el festejo, obviamente, los aplausos más fuertes entre los exjugadores presentes fueron para Mario Humberto Lobo, el gran ídolo "albiceleste". Un escalón más abajo estuvieron Manuel Guerrero, Carlos Rosas y Héctor Arzubialde. Y si bien el "Mariscal" no es local -es cordobés-, ama a la provincia y defendió los colores del club como pocos. Y el hincha no se olvida, a pesar del paso del tiempo.
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Gimnasia cumplió 30 años del ascenso a la Primera División y en el festejo, obviamente, los aplausos más fuertes entre los exjugadores presentes fueron para Mario Humberto Lobo, el gran ídolo "albiceleste". Un escalón más abajo estuvieron Manuel Guerrero, Carlos Rosas y Héctor Arzubialde. Y si bien el "Mariscal" no es local -es cordobés-, ama a la provincia y defendió los colores del club como pocos. Y el hincha no se olvida, a pesar del paso del tiempo.
"Aproveché el viaje para pasear con la familia también y visitar amigos. "Para nosotros siempre volver a Jujuy nos gratifica y alimenta el alma. Nos hace recobrar fuerzas para lo que se viene. Van pasando los años y creo que se va tomando mayor magnitud del logro de aquel plantel. De algo estoy convencido: hubo muy buenos jugadores con hambre de gloria para conseguir cosas importantes. Además nos encontramos con un club que iba hacia arriba, con Raúl Ulloa a la cabeza", resaltó el también dos veces entrenador "lobo".
Remarcó que el ingeniero fue un pilar importante en el proceso y que el grupo encontró en Francisco Ferraro un guía que "nos sedujo desde su humildad y don de buena gente. Nos condujo sabiamente a cada uno para poder obtener el máximo. También nos potenció el hecho que nos dijeran en algún momento que nos íbamos a caer, que no teníamos recambios. Nos daba bronca, pero lo capitalizamos de manera positiva".
Por último, Arzubialde recordó que a medida que fueron pasando las fechas, el equipo funcionaba mejor, ganando el torneo de la B Nacional de punta a punta.
"Ascender fue el premio máximo, pero no había sido el objetivo inicial. Era mantener la categoría. La dirigencia fue clave también y los simpatizantes nos acompañaron siempre. Jugar siempre a cancha llena fue espectacular. Cada uno aportó lo suyo", cerró. (Daniel Echazú).
